Congo Mirador, Lago de Maracaibo, Venezuela.- El ambientalista Erik Quiroga, promotor del Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, advirtió sobre la eventual desaparición del “Rostro Humano del Relámpago del Catatumbo”.
Quiroga destacó que desde el 5 de diciembre de 2009 lanzó un llamado nacional e internacional de apoyo para proteger el entorno natural del “Relámpago del Catatumbo”, uno de los fenómenos meteorológicos más excepcionales del planeta, a fin de preservar su majestuosidad para las futuras generaciones.
El experto hizo un llamado a las autoridades sobre los devastadores efectos que podría causar la sedimentación sobre las lagunas que conforman parte del epicentro del citado fenómeno natural.
Destacó que la última vez que se dragó el río Catatumbo que aporta 60 por ciento de agua dulce al lago de Maracaibo fue en 1995, y los efectos de la intervención de los caños de los ríos Bravo y Catatumbo y el uso agrícola de pantanos y áreas cercanas al “Parque Nacional de Ciénagas de Juan Manuel” podrían afectar el fenómeno.
A casi seis años de la denuncia, no se ha manifestado interés alguno por resolver la situación lo cual se evidencia en la grave situación que se presenta actualmente en el Congo Mirador, un poblado al sur del lago de Maracaibo.
“Es la primera gran víctima de la sedimentación, producida por la extensiva intervención de los caños de los ríos Bravo y Catatumbo: hace siete años se podrían medir hasta dos metros de profundidad en las inmediaciones de su Plaza Bolívar, hoy no llega a los 30 centímetros”, destacó.
Quiroga sentenció que “considerando lo ocurrido en los últimos años, en un lapso no mayor de cuatro años va a desaparecer el Congo Mirador, el más hermoso pueblo de aguas del Zulia y ‘Rostro Humano del Relámpago del Catatumbo’”.
El fenómeno natural es un ciclo de tormentas eléctricas nube-nube nocturnas, con un promedio mínimo aproximado de 28 descargas de relámpagos nube-nube por minuto y un máximo de hasta dos por segundo, que se manifiesta unas ocho horas diarias y una recurrencia de 240 días al año, de abril a noviembre.
El ambientalista destacó que existen dos ciclos de recurrencia del “Relámpago”, los cuales se han venido observando desde las poblaciones del Congo Mirador y Ologá desde hace 14 años.
El primer ciclo ocurre a las 19 horas sobre las lagunas ubicadas en la desembocadura de los ríos Bravo y Catatumbo y a partir de las 21 horas ocurre el segundo ciclo sobre el lago de Maracaibo frente a Ologá, Este último es el ciclo de mayor intensidad y duración.
“Invito a los interesados que puedan acceder al Congo Mirador a preguntarles a los pobladores y a los pescadores del sitio, sobre el ciclo del ‘Relámpago del Catatumbo’” que se genera sobre las lagunas, su respuesta es la que me vienen dando desde hace seis años.
“Se está reduciendo al mínimo y desaparece temporalmente, como consecuencia de la sedimentación de las lagunas”, recalcó Quiroga en un recorrido por el lugar.
Se comprobó que en la actualidad la primera víctima de la sedimentación es el Congo Mirador, los pobladores atrapados en sus casas por el fango, lo que a su vez genera un aumento sin precedentes de zancudos, roedores y enfermedades respiratorias, a lo que se agrega un deficiente servicio de salud.
“Debemos actuar a tiempo, no solo va a desaparecer el más hermoso pueblo de aguas del Zulia, con él se va a diezmar toda una población, se destruirán frágiles ecosistemas, desaparecerán especies endógenas y se reducirá al mínimo el primer ciclo del ‘Relámpago del Catatumbo’”, recalcó.
Quiroga destacó que el Récord Mundial Guinnes, como el lugar del mundo donde se genera la mayor cantidad de relámpagos por kilómetro cuadrado al año (250), se ubica sobre el lago de Maracaibo y corresponde al segundo ciclo de tormentas.
“Por ello, los frágiles ecosistemas que lo circundan están en peligro de extinción y su ‘Rostro Humano’ muere lentamente”, sentenció.