Naciones Unidas.- El conflicto en Sudán del Sur, que comenzó hace poco más de un año, ha causado la muerte posiblemente de decenas de miles de personas, sin que aún existan visos claros de que se pueda detener la violencia en ese país.
En conferencia de prensa, Ivan Simonovic, subsecretario general de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, explicó que no hay cifras precisas sobre la cantidad de decesos por el conflicto en el país más joven del mundo, aunque estimó que suman varios miles.
“No puedo hablar de un número preciso, luego que la violencia que inicialmente estalló en Yuba se moviera a otros estados. Pero ciertamente hablamos de miles de personas y muy probablemente de decenas de miles, aunque no puedo ser más preciso”, dijo Simonovic.
El funcionario de la ONU indicó que la cifra mayor de bajas fatales ha sucedido en las regiones de Bentiu y Malakal, ubicadas en los estados de Unity y Altos del Nilo, respectivamente, así como en el estado de Yonglei.
Simonovic destacó que además del conflicto entre fuerzas del gobierno y de la oposición, hay episodios de violencia entre etnias y entre clanes, lo que ha multiplicado la cifra de víctimas fatales de la confrontación en Sudán del Sur, independizado apenas en julio de 2011.
El conflicto comenzó cuando a finales de 2013, el presidente Salva Kiir, de la etnia dinka, acusó al exvicepresidente Riek Machar, de la etnia nuer, de orquestar un golpe de Estado.
Tras la disputa entre los líderes políticos, grupos divididos por etnias han peleado, esencialmente por mantener el control de los recursos petroleros del país, de acuerdo con funcionarios de la ONU.
Por su parte, la subsecretaria general de la ONU para asuntos humanitarios, Valerie Amos, expresó que más de dos millones y medio de personas necesitan asistencia alimentaria urgente en Sudán del Sur.
En conferencia de prensa en Yuba, capital de Sudán del Sur, Amos alertó este lunes sobre la importancia de evitar el deterioro de la situación humanitaria en ese país.
En ese sentido, apuntó que organizaciones humanitarias se han propuesto el objetivo de asistir a más de cuatro millones de personas en 2015, lo que costaría mil 800 millones de dólares.