Berlín.- La paz fue el tema principal que abordaron los ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de los Siete (G-7), durante la reunión que hoy sostuvieron en la ciudad alemana de Lübeck, en preparación de la Cumbre prevista para dentro de 10 días.
La cuestión principal que ocupó durante dos días al anfitrión, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, y a sus homólogos giró en torno a cómo conseguir la paz en el mundo.
En este sentido, en la agenda del día no faltaron temas tan relevantes a nivel internacional como el acuerdo nuclear con Irán o los conflictos abiertos en Ucrania, Siria, Yemen y Libia.
También, en los dos días que duró la conferencia se analizó la posible salida de Grecia del euro.
Steinmeier es consciente de que, incluso para las naciones más poderosas del mundo, no es sencillo encontrar una respuesta definitiva a los retos actuales dada la cantidad y la gravedad de las guerras y crisis abiertas en nuestros días.
La diplomacia se presenta como el principal instrumento para acometer tales desafíos, aunque últimamente sus resultados no hayan sido los esperados, como en el caso de Ucrania.
En relación a este conflicto, el G-7 continúa sus conversaciones para que finalmente se aplique el Acuerdo de Paz firmado en Minsk (Bielorrusia) y las partes abandonen la lucha y retiren las armas pesadas.
Además de las crisis abiertas a nivel internacional, el G-7 también se ocupó del cambio climático y de sus consecuencias en el área de seguridad y de paz en el mundo.
En esta línea, el ministro de Exteriores de Alemania destacó desde el principio de la Conferencia que el calentamiento global y su impacto se presentan como uno de los mayores retos para la paz y la estabilidad.
“La caída de las oportunidades de ingresos, los espacios inhabitables, los accesos a recursos pueden conducir a tensiones interestatales y a la fragmentación de los estados y las sociedades”, alertó Steinmeier.
Durante las reuniones celebradas en Lübeck, unas dos mil personas participaron en manifestaciones de protesta para mostrar su malestar contra las políticas desarrolladas por el Grupo de los Siete.
Las manifestaciones fueron mayormente pacíficas, aunque la policía confirmó que 16 personas habían sido detenidas durante los altercados protagonizados por alrededor de unos 200 protestantes violentos.
La Conferencia de Ministros de Exteriores se celebró bajo estrictas medidas de seguridad. Más de tres mil 500 agentes estaban de servicio para garantizar la seguridad en esta ciudad hanseática.
En el encuentro en el que participaron los responsables de Exteriores de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido y la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, se abordaron los principales desafíos que se presentan a nivel internacional.
Este encuentro del G-7 sirvió como antesala de la reunión de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará en junio en el castillo de Elmau, en Garmisch-Partenkirchen, al sur de Alemania.