Washington.- La administración del presidente Barack Obama informó que aunque las detenciones de opositores políticos en Cuba se han reducido tras el restablecimiento de relaciones diplomáticas, ello no significa que la naturaleza del régimen haya cambiado.
Por lo tanto el subsecretario de Estado para Democracia y Derechos Humanos, Tom Malinowski, prometió que mantendrá sus esfuerzos para lograr la liberación de dichos presos políticos.
“No vamos a desechar ningún esfuerzo para asegurar que quienes están aún detenidos simplemente por ejercer sus derechos de libertad de expresión, asociación o reunión pacífica, estén libres”, aseguró.
Al hablar ante un panel del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Malinowski afirmó que los esfuerzos de su gobierno en este sentido buscarán igualmente que una vez en libertad, estos opositores no sean objeto de hostigamiento, amenazas o restricciones en sus movimientos.
El funcionario reveló que desde que el presidente Obama anunció en diciembre pasado el restablecimiento de relaciones diplomáticas, se ha visto una reducción “significativa” en estas detenciones.
Bajo interrogatorio de uno de los senadores, Malinowski reveló que de acuerdo con datos en poder de su gobierno, en enero pasado 140 opositores y disidentes fueron detenidos de manera breve por las autoridades cubanas.
“Quiero decir que un mes no representa una tendencia. Queremos ser muy precisos y realistas aquí, y aún una sola de estas detenciones es demasiado, y vamos a estar siguiendo esto muy cerca. La naturaleza del régimen cubano no ha cambiado”, dijo.
Por su parte la subsecretaria de Estado para el hemisferio occidental, Roberta Jacobson, dijo que a pesar de los acercamientos y negociaciones con el régimen cubano en pos de la normalización de relaciones, su gobierno es realista del escenario que enfrenta.
“Esta administración no está bajo una cuadro ilusorio sobre las barreras que enfrentan las libertades de los cubanos, ni tampoco nos hacemos ilusiones sobre la naturaleza del gobierno cubano”, indicó.
Jacobson indicó empero que más allá de estas percepciones y realidades, el cambio de política ha resonado de manera positiva en Latinoamérica, donde por años la política estadunidense hacia la isla fue motivo de fricciones y hondas diferencias.
Cuestionada sobre la futura operación de la embajada de Estados Unidos en La Habana, Jacobson dijo que dada la presencia que el gobierno mantiene actualmente, el tema presupuestario no deberá ser un problema.
Jacobson reveló que actualmente la misión cuenta con un personal de 360 empleados y funcionarios, de los cuales 70 son estadunidenses, lo que la convierte en una de las mayores instalaciones diplomáticas en la isla.
El senador republicano Marco Rubio, quien presidió al panel ante el que comparecieron Malinowski y Jacobson, dejó en claro semanas atrás que se opondrá de manera categórica a la confirmación de un embajador estadunidense en Cuba.
Durante la audiencia comparecieron también cuatro disidentes cubanos, quienes tuvieron posiciones encontradas frente al cambio de política.
Miriam Leiva, la viuda del disidente cubano Óscar Espinoza Chepe, concedió que el cambio de la política estadunidense ha dado lugar a cambios en la isla, y dijo que este periodo de negociaciones entre los dos gobiernos “es crucial para el cambio civil”.
Sin embargo Rosa María Payá, hija del fallecido disidente Oswaldo Payá, denunció “el intento (del régimen cubano) para imponer este fraudulento cambio”, al aludir las cifras sobre la disminución en las detenciones.