La atleta bielorrusa que se negó a embarcar en un vuelo después de que, según dijo, su equipo la llevara al aeropuerto en contra de su voluntad, se encuentra “segura y a salvo” en Tokio, informó este lunes (02.08.2021) el Comité Olímpico Internacional (COI).
La atleta Krystsina Tsimanouskaya, que participaba en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pidió asilo tras el intento de deportación forzada, a la que calificó de “secuestro”, tras la publicación de unos mensajes críticos hacia sus entrenadores.
El COI y Tokio 2020 señalaron este lunes que hablaron con la deportista tras el incidente, que se produjo este domingo, y dijeron que están en contacto con las autoridades pertinentes para determinar los siguientes pasos en los próximos días.
“Está en un sitio en el que se siente segura y están cuidando de ella”, dijo el portavoz del COI, Mark Adams, en una rueda de prensa al ser preguntada por el paradero de la atleta, de 24 años.
Pidió protección a las autoridades del aeropuerto
La velocista pasó la noche en unas instalaciones cercanas al aeropuerto y ahora se encuentra “cuidada” por las autoridades, añadió Adams, que no quiso especificar dónde se encuentra ahora la joven ni qué organización está gestionando el asunto.
Tsimanouskaya pidió protección a las autoridades policiales del aeropuerto tokiota de Haneda cuando fue trasladada hasta allí “para ser deportada por unas publicaciones críticas con la administración en redes sociales”, según indicó la propia atleta en declaraciones a la cadena pública NHK.
La velocista, que calificó el intento de deportación de “secuestro”, relató al citado medio que se le ordenó participar en una prueba en la que no estaba previsto que tomara parte, y cuando compartió su insatisfacción a través de su perfil de Instagram unos días atrás, se decidió que sería deportada por sus críticas.
COI investiga el caso
Preguntados sobre el punto de vista de la atleta, y teniendo en cuenta que un secuestro sería un delito de índole mayor, Adams dijo que el caso sigue en investigación y han hecho todo lo que estaba en su mano para ayudar a la joven, y que el desarrollo de la investigación determinará los pasos en el futuro.
El responsable, no obstante, no confirmó las especulaciones referentes a la posibilidad de que la deportista haya pedido asilo político en la Unión Europea.
Responsables del Alto Comisariado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) trabajan en este caso, precisó Adams.
Por su parte, el gobierno japonés “va a continuar cooperando estrechamente con las organizaciones implicadas y tomará las medidas apropiadas”, tratando este caso “conforme a la ley”, declaró este lunes el portavoz del ejecutivo nipón, Katsunobu Kato, sin dar más detalles.
Bielorrusia se está mostrando cada vez más represiva con los críticos con el régimen dirigido en los últimos 27 años por Aleksandr Lukashenko.
El Comité Olímpico Bielorruso, que está dirigido por Viktor Lukashenko, hijo del presidente del país, aseguró en un comunicado que Tsimanouskaya tuvo que suspender su participación en los Juegos por decisión de los médicos por su “estado emocional y psicológico”, algo que la velocista calificó de “mentira” desde el aeropuerto.
(dw.com)