Kuwait.- El nuevo secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, aseguró hoy aquí que la coalición internacional, dirigida por su país, infligirá una “derrota definitiva” al yihadista Estado Islámico (EI) en Siria e Irak.
“Les infligiremos una derrota definitiva, que no les quepa duda”, dijo Carter a la prensa antes de reunirse en la base militar estadunidense en Kuwait con altos comandantes militares y diplomáticos para hacer un balance de la campaña aérea contra los yihadistas.
Antes de llegar a la ciudad de Kuwait, Carter indicó que convocó a la reunión no sólo para evaluar la situación en Irak y Siria, a donde los aviones de la coalición golpean diariamente objetivos yihadistas, sino también la lucha a nivel regional contra el EI.
A seis días de asumir el cargo, el nuevo jefe del Pentágono se reunió a puerta cerrada con más de 20 generales, embajadores y responsables de los servicios de inteligencia en la base de Camp Arifjan, en el desierto kuwaití, adonde llegó el domingo procedente de Afganistán.
El objetivo de Carter es “sentarse alrededor de una mesa para abordar la campaña contra el EI en todas sus dimensiones”, indicó a la prensa un funcionario de defensa estadunidense de alto rango, citado por la cadena árabe Al Arabiya.
La reunión en Kuwait no tiene la intención de establecer una nueva estrategia contra el EI, sino permitir a Carter comprender mejor el desafío planteado por los yihadistas y la gama de actividades encaminadas a derrotarlos, explicó el funcionario.
Carter probablemente planteará preguntas sobre “lo que significa tener grupos jurando lealtad al EI en Libia, en Egipto, en Afganistán”, agregó.
En la reunión participan los comandantes que dirigen las campañas aéreas contra el EI, los embajadores de Estados Unidos en Egipto, Jordania, Kuwait, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, así como altos funcionarios de inteligencia.
El encuentro se produce exactamente cinco meses después de que la coalición internacional, encabezada por Estados Unidos, comenzó ataques aéreos contra el EI en Siria, los cuales han dejado hasta ahora mil 601 muertos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Entre las víctimas mortales figuran mil 465 miembros del EI, 73 combatientes del Frente al Nusra (brazo sirio de Al Qaeda) y 62 civiles, incluidos ocho niños y cinco mujeres, además un combatiente de una brigada islámica, que había sido capturado por el EI.