
Según la evaluación anual de Amenazas de la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos, los cárteles de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de Sinaloa siguen siendo los principales productores y proveedores de drogas al país de las barras y las estrellas.
El informe detalla que entre estas sustancias ilícitas destacan el tráfico de fentanilo, heroína, metanfetamina y cocaína de origen sudamericano que abundan en el mercado estadunidense.
¿Cómo llega el fentanilo a Estados Unidos?
El informe compartido por la oficina del Director de Inteligencia Nacional (DNI, por sus siglas en inglés), detalla que estas organizaciones criminales ingresan la droga a travéz de la frontera entre Estados Unidos y México oculta en vehículos de pasajeros y tractocamiones, por lo que se ha reforzado la seguridad en esa zona.
Sin embargo, esto puede hacer que los cárteles de drogas cambien sus modus operandi y rutas de contrabando en respuesta al aumento de la presencia de las fuerzas de seguridad estadunidenses en la frontera con México.
“El fentanilo y otros opioides sintéticos siguen siendo las drogas más letales que se trafican en Estados Unidos, causando más de 52 mil muertes en el país en un período de 12 meses que finalizó en octubre de 2024”, señala el informe.
Estos datos representan una disminución del 33% de muertes por sobredosis de drogas sintéticas comparados con los del 2023, debido a que en Estados Unidos es cada vez más fácil acceder a la naloxona, medicamento que revierte rápidamente una sobredosis de opioides
Aumentan productores de fentanilo
Estados Unidos detectó que desde el 2020 aumentó el número de productores independientes de fentanilo que radican en México, es decir, personas ajenas a cárteles de la droga que comercian por su cuenta sustancias químicas ilícitas.
“Los productores independientes de fentanilo se sienten atraídos por la rentabilidad de la droga y las bajas barreras de entrada al mercado, incluyendo la facilidad de sintetizarla utilizando equipo básico de laboratorio y poco personal”, señala el informe.
De esta manera, acusan que los cárteles mexicanos —considerados grupos terroristas desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca— y los productores independientes de fentanilo ponen en peligro la salud y la seguridad de millones de estadunidenses.
También advirtió que los cárteles mexicanos han implementado tácticas letales contra sus grupos rivales y autoridades federales para evitar ser capturados.
Entre estas técnicas destacan el uso de artefactos explosivos improvisados, incluyendo minas terrestres, morteros y granadas.
“En 2024, se registraron casi mil 600 ataques contra las fuerzas de seguridad mexicanas con explosivos, un aumento considerable respecto a los solo tres ataques reportados entre 2020 y 2021”.
Precursores químicos vienen de China
Finalmente, señalaron que China es el país de origen donde se obtienen más precursores químicos para la fabricación de fentanilo, seguido de la India.
“Los intermediarios químicos con sede en México evaden los controles internacionales mediante envíos mal etiquetados y la compra de sustancias químicas de doble uso no reguladas”.
EU ya había detectado este modus operandi
En la serie-documental de MAX, Los 43 de Ayotzinapa: un crimen de Estado, se retoma la teoría de los investigadores del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) sobre que los normalistas se subieron a autobuses que presuntamente transportaban un cargamento de heroína sin saberlo.
Según investigadores del caso Ayotzinapa, en 2014, el estado de Guerrero era la entidad con mayor producción de amapola, una flor roja que crece entre los sembradíos y los termina infectando, pero que tiene la propiedad de ser un calmante natural con el que se fabrica la heroína.
Ante esto, el grupo de investigadores del GIEI descubrió que en el municipio de Iguala, Guerrero, había una célula criminal, identificada como Guerreros Unidos, quienes modificaban autobuses para esconder los cargamentos de heroína, con los que cruzaban la frontera hacia Estados Unidos y distribuir la droga principalmente en Chicago y sus alrededores.
En la serie de MAX, los investigadores de Argentina que intervinieron en el caso Ayotzinapa descubrieron a través de una búsqueda por Google un artículo, de un medio de comunicación estadunidense, que hacía referencia a Guerreros Unidos y su influencia en el tráfico de heroína a Chicago.
“Aunque Guerreros Unidos no eran tan conocidos como El Chapo (y otras células criminales), este grupo, de un pueblo muy pequeño en Guerrero, manejaba toneladas de heroína por la frontera con Estados Unidos (…) Guerrero Unidos logró trasladar más de 2 toneladas de heroína al año en Chicago y sus alrededores”, aseguró Kate Doyle, analista e investigadora de derechos humanos, relacionada a casos de seguridad nacional
En el documental se presentan los testimonios de algunos de los sobrevivientes de la noche del 26 de septiembre de 2014 que iban en ese quinto camión, y cómo es que a raíz de que se supo que había otro autobús, las líneas de investigación comenzaron a abrirse al tráfico de drogas hacia Chicago.
Tiempo después, la DEA logró capturar al dueño del taller mecánico de Iguala en el que se modificaban los autobuses para el tráfico de drogas; lo que permitió saber que la heroína se almacenaba en tubos que iban escondidos en los parachoques de los camiones, explicó la investigadora Kate Doyle.
(milenio.com)