Los vínculos entre Estados Unidos y China se deterioraron mucho durante el mandato de Donald Trump, que decidió librar una guerra comercial y tecnológica contra Pekín. “Creo que después de este muy difícil y extraordinario tiempo, ambos, el pueblo chino y el estadounidense, se merecen un futuro mejor”, dijo la portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Hua Chunying en su comparecencia diaria. Particularmente celebró el retorno del país a la Organización Mundial de la Salud y al Acuerdo de París contra el cambio climático.
“Me di cuenta de que el presidente Biden insistió en varias ocasiones en la palabra ‘unidad’ en su discurso. Pienso que es exactamente lo que necesitamos en las relaciones entre China y Estados Unidos”, añadió. Justo antes de la investidura de Biden el miércoles, China anunció sanciones contra 28 antiguos responsables de la administración saliente, entre ellos el exsecretario de Estado, Mike Pompeo, que no podrán entrar en China ni en Hong Kong.
“En los últimos años, la administración Trump, especialmente Pompeo, ha colocado demasiadas minas en las relaciones chino-estadounidenses que necesitan ser eliminadas, ha quemado demasiados puentes que necesitan ser reconstruidos y destruido demasiados caminos que necesitan ser reparados”, Dijo Hua, que el día antes describió a Pompeo como un “payaso del fin del mundo” y dijo que acusar a China de genocidio por los ugiures y de crímenes contra la humanidad era simplemente basura.
El nuevo secretario de Estado de Biden, Antony Blinken, mostró su firmeza el martes en una intervención ante el Senado y dijo que compartía la acusación de “genocidio” lanzada por Pompeo contra China por su política hacia los uigures. “Creo que tanto China como Estados Unidos deben mostrar coraje, mostrar sabiduría, escucharse uno al otro cara a cara y respetarse mutuamente”, continuó Hua.” Creo que esta es la responsabilidad de los dos países más grandes, China y los Estados Unidos, y también es lo que espera la comunidad internacional”.
Otro de los puntos de roce entre ambos países es la relación con Taiwán, que ayer, por primera vez desde la política de una China en 1979, envió un representante oficial a la investidura de un presidente estadounidense. El ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán confirmó que era la primera vez en décadas que el comité organizador de esta ceremonia “invitaba formalmente” a un emisario taiwanés.
La portavoz china criticó también a la red social Twitter por bloquear la cuenta de su Embajada en Estados Unidos tras un tuit en el que Pekín defendía sus políticas para con los uigures y otras minorías musulmanas en la provincia de Xinjiang. “Es desconcertante que Twitter bloquee la cuenta de la Embajada china en Estados Unidos por un mensaje sobre Xinjiang. Esperamos que esta red social no imponga dobles raseros y sea capaz de distinguir la desinformación de la verdad”, dijo.
(dw.com)