La primera tripulación de la nueva estación espacial china está lista para despegar esta semana, en el último paso del ambicioso programa de Pekín de establecerse como una potencia espacial.
La misión será la primera vez en casi cinco años que China lanza un vuelo espacial tripulado, y es un tema de prestigio para el gobierno, que se prepara para celebrar el centenario del gobernante Partido Comunista, el 1 de julio.
El cohete Larga Marcha-, con tres astronautas a bordo de la nave espacial Shenzhou-12, está programado para ser lanzado el jueves desde una base en el desierto de Gobi, en el noroeste de China.
La tripulación pasará tres meses en la estación Tiangong, la misión espacial más larga de China, y realizarán caminatas espaciales entre sus tareas.
Los astronautas buscarán “tener su nueva casa en el espacio equipada y lista para usar”, dijo Jonathan McDowell, un astrónomo del Harvard Smithsonian Center for Astrophysics.
“Es una meta más práctica que innovadora”, acotó.
El cohete Larga Marcha, con la nave Shenzhou conectada, fue trasladado al Centro de Lanzamiento Satélite Jiuqua, según la agencia espacial china.
Shenzhou-12 atracará en la sección principal de la estación Tiangong, que fue puesta en órbita el 29 de abril. El mes pasado, una nave de carga le llevó combustible, alimento y equipo para la tripulación.
China tiene planeadas otras 11 misiones el próximo año y medio para completar la construcción de la Tiangong en órbita, incluyendo la instalación de paneles solares y dos módulos de laboratorios.
Tres de esas misiones llevarán astronautas para rotar a la tripulación.
“Mantener la estación operativa involucra mucho trabajo detallado y complicado, como vimos en los primeros días de la Estación Espacial Internacional” (ISS, en inglés), dijo Chen Lan, analista de GoTaikonauts, especializada en el programa espacial chino.
Una vez concluida, Tiangong tendrá una masa de alrededor de 90 toneladas y se espera que tenga una vida útil de al menos 10 años, según la agencia espacial china.
Será mucho más pequeña que la ISS y similar a la estación soviética Mir, lanzada en 1986 y desactivada en 2001.
“Construyendo una gran nación”
China ha invertido miles de millones de dólares a lo largo de décadas para alcanzar el nivel de potencias espaciales como Estados Unidos y Rusia.
Hasta ahora ha enviado a humanos al espacio, sondas a la Luna y el mes pasado colocó un robot en Marte.
El interés chino de tener su propia base humana en la órbita terrestre fue impulsado por la prohibición estadunidense para que sus astronautas estuvieran en la ISS, y ahora está a pocos días de tener a su tripulación en la Tiangong.
La prensa estatal informó en octubre pasado que los astronautas fueron seleccionados para las próximas cuatro misiones tripuladas, aunque no se han revelado sus identidades.
Los 11 astronautas chinos hasta la fecha han sido pilotos militares.
Una presencia humana de largo plazo en el espacio será un avance importante para el programa espacial chino.
El presidente Xi Jinping calificó la estación espacial china como un paso clave en la “construcción de una gran nación de ciencia y tecnología”, tras el lanzamiento del módulo Tianhe en abril pasado.
La Estación Espacial Internacional, una colaboración entre Estados Unidos, Rusia, Canadá, Europa y Japón, debe ser retirada en 2024, aunque la NASA dice que potencialmente podría seguir en funciones más allá de 2028.
De darse el retiro, Tiangong sería la única estación espacial en funciones.
Aunque China no tiene planes específicos de utilizar su estación para cooperación internacional, sus autoridades espaciales han dicho que están abiertas a la colaboración del exterior.
(milenio.com)