Roma.- La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y China firmaron hoy un acuerdo de 50 millones de dólares para apoyar a los países en desarrollo a fin de establecer sistemas alimentarios sostenibles y crear cadenas de valor agrícola incluyentes.
En un comunicado, el organismo de la ONU informó que la nueva contribución al Fondo Fiduciario de Cooperación Sur-Sur de la FAO y China apoyará el intercambio de expertos agrícolas de la nación asiática con países del Sur, en particular en las zonas de bajos ingresos y con déficit de alimentos de Asia Central, las Islas del Pacífico, África y América Latina, durante un periodo de cinco años.
“El gobierno de China ha avanzado mucho en la reducción del hambre y ha utilizado su propia experiencia para apoyar a otros países”, dijo el director general de la FAO, José Graziano da Silva, durante una ceremonia de firma celebrada durante la Conferencia de la FAO.
“Se ha visto con claridad que podemos erradicar el hambre, aunque sólo lo lograremos si trabajamos unidos. Para ello es decisivo que los países del Sur se presten apoyo recíproco mediante el intercambio de conocimientos y herramientas”, añadió.
China ha logrado sacar a 138 millones de sus habitantes del hambre crónica desde 1990 y ha alcanzado el Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir por la mitad la proporción de su población que pasa hambre antes de 2015.
“China es el productor agrícola líder entre los países en desarrollo y la FAO es la organización líder en materia agrícola de todo el mundo. Estamos listos para mejorar nuestra cooperación con la FAO, lo que beneficiará no sólo al desarrollo agrícola y al progreso hacia los objetivos de combatir el hambre, sino también a la gente pobre y hambrienta de todo el mundo”, afirmó Wang Yang, viceprimer ministro de China, quien asistió al evento.
El ministro de Agricultura de China, Han Changuf, firmó el Memorando de Entendimiento en nombre de su país.
Según la FAO, la cooperación Sur-Sur ha cobrado importancia en los últimos años como enfoque innovador de cooperación que complementa los modelos tradicionales de asistencia para el desarrollo.
Desde que se estableció la iniciativa de cooperación Sur-Sur de la FAO en 1996, China ha estado a la vanguardia en materia de prestación de su experiencia agrícola en todo el mundo. Para ello, el país asiático ya ha enviado a mil 023 expertos y técnicos a 25 países.
Esta asociación fue impulsada por la creación por parte de China de un Fondo Fiduciario de Cooperación Sur-Sur con un aporte inicial de 30 millones de dólares en 2008.
En octubre de 2014, durante su visita a la FAO, Li Keqiang, primer ministro del Consejo de Estado de China, anunció su intención de continuar brindando este apoyo con un compromiso adicional de 50 millones de dólares adicionales firmado hoy.
El Fondo Fiduciario ha financiado el intercambio de conocimientos a través de 11 proyectos a nivel nacional y dos iniciativas mundiales en áreas como la irrigación, la horticultura, la protección de la ganadería y la elaboración y comercialización de alimentos.
Al igual que en la primera fase, los expertos chinos enviados a los países receptores permanecerán allí de dos a tres años para capacitar a los agricultores locales en el uso de tecnologías adaptables y asequibles para la gestión de los cultivos, el ganado y el agua, y para consolidar las relaciones con las comunidades locales de agricultores.
La segunda fase ampliará la experiencia adquirida hasta la fecha, mediante la divulgación de mejores prácticas y el suministro de apoyo a los países anfitriones para la elaboración de políticas bien fundadas, la creación de capacidad institucional, la facilitación de transferencia de nuevas tecnologías y la colaboración con los centros de investigación y otros socios.
La iniciativa tiene también el propósito de apoyar a los gobiernos de los países receptores en la formulación de planes de desarrollo agrícola y la canalización de inversiones con el fin de contribuir a una mayor participación de los pequeños y medianos productores en las cadenas de valor agrícola.
Los países receptores también se beneficiarán del acceso y colaboración con centros chinos de investigación y capacitación certificados por la FAO que promoverán la innovación agrícola en los ámbitos regional, subregional y nacional.