La británica Charlotte Worthington se convirtió en la primera campeona olímpica de la historia en BMX Freestyle, superando en la final a la gran favorita, la estadounidense Hannah Roberts, plata, mientras que la suiza Nikita Ducarroza fue bronce.
La chilena Macarena Pérez Grasset, única participante latinoamericana en la prueba femenina, acabó octava (de 9 participantes), por lo que obtuvo un meritorio diploma olímpico.
Con un espectacular ejercicio en el segundo ‘run’, incluyendo una voltereta hacia atrás con giro de la bicicleta en el aire (un ‘backflip 360º), un truco que ninguna otra mujer había hecho hasta ahora en competición, Worthington obtuvo una puntuación de 97,50 y superó los 96,10 puntos de Roberts, triple campeona mundial de la especialidad, en la primera manga.
La suiza Ducarroz completó el podio con un ejercicio de 89,20 puntos.
A diferencia del sábado, en la que la clasificación para la final se definió por la media de las dos puntuaciones obtenidas, en la final solo contaba la mejor, por lo que las ‘riders’ arriesgaron mucho más y varias de ellas se fueron al suelo.
En el primer ‘run’, la chilena Pérez Grasset hizo una espectacular salida ejecutando el ‘Cóndor’, un movimiento que consiste en soltó los brazos del manillar en pleno salto y abrirlos imitando el vuelo del icónico ave andino, pero poco después se paró, con lo que su puntuación fue baja (24.40).
Poco importaba acabar en la 7ª posición en el primer turno, ya que quedaba otra oportunidad.
En su segunda aparición en el ‘park’, la chilena sí completó el recorrido, pero con una puntuación de 73.80 sabía que ya no optaba al podio.
A la chilena siempre le quedará el honor de haber sido, el sábado, la primera ‘rider’ en competir en unos Juegos, ya que esta espectacular disciplina debutaba en el programa olímpico en Tokio-2020.
(24-horas.mx)