Buenos Aires.- El apoyo de Argentina a Francia, tras el ataque contra el semanario Charlie Hebdo, provocó hoy una polémica en la que el canciller Héctor Timerman tuvo que desmentir al diario Clarín, respecto a versiones de que no acudió a la marcha en París.
Timerman emitió un comunicado titulado “Clarín da vergüenza. El domingo fui a la marcha” de París, para explicar que hace varios meses decidió solo desmentir o contestar aquella información que afectaba al gobierno y mantener silencio sobre los ataques personales en su contra.
Citó como ejemplo “ataques tan ridículos” de Clarín “como decir, falsamente, que cené en uno de los restaurantes más caros de París o criticar algo tan banal como que participé en un acto de la embajada argentina con una corbata anaranjada”.
Este martes, Clarín publicó una nota sin fuentes en la que aseguró que la presidenta Cristina Fernández le negó a Timerman el permiso para acudir en la marcha contra el terrorismo que se llevó a cabo en París y en la que participaron decenas de jefes de Estado.
El canciller aclaró que nunca consultó a la mandataria sobre la participación en la marcha de París, ya que ese día se limitó a enviarle el comunicado de la Cancillería que condenaba el atentado registrado en Nigeria.
“Cuando aterricé en París de regreso de la República Popular China la embajadora argentina me avisó que la Cancillería francesa preguntó si deseaba firmar el libro de condolencias por los atentados de París. Por supuesto que fui como lo hubiese hecho con cualquier gobierno que atraviese una situación similar”, expuso.
Aseguró que “el domingo fui a la marcha. Participé, con un grupo de amigos y familiares, junto al pueblo francés como muchas veces a lo largo de mi vida lo hice en Buenos Aires, en Israel, en Venezuela, en Chile, en Italia y otros países. Siempre a favor de la vida y la libertad”.
Timerman agregó que prefirió estar con el ciudadano común y fue una decisión muy personal de la cual no se arrepiente, porque la idea es no hacer diferencias entre las víctimas de todo tipo de atentados.
Recordó que “Francia siempre fue solidaria con los argentinos perseguidos por la dictadura. Nadie olvida ese gesto”, como tampoco es posible olvidar la complicidad que Clarín mantuvo con el último régimen militar del país sudamericano (1976-1983).
“Clarín no cree en la libertad de expresión. Utiliza la libertad de expresión como la mejor arma para obtener prebendas de todos y cada uno de los gobiernos a los que extorsionó desde sus tapas. Todos los gobiernos fueron víctimas de los intereses comerciales de los dueños de Clarín”, denunció.
La posición de Argentina en torno al ataque terrorista en Francia ha sido cuestionada por la oposición que calificó como “tibia” la reacción del gobierno.
Sin embargo, los funcionarios han subrayado que la condena es a todos los atentados, no sólo para los que se cometen en los países del primer mundo.