Río de Janeiro.- El Congreso brasileño aprobó hoy la creación de una comisión especial que analizará una propuesta de enmienda constitucional para reducir la mayoría de edad penal de 18 a 16 años, que ha provocado gran controversia en el país sudamericano.
La comisión especial integrada por 27 diputados, en su mayoría favorables a la reducción de la edad penal, dispondrá ahora de 40 sesiones parlamentarias para debatir la propuesta y emitir un parecer sobre su viabilidad.
De ser aprobada por la comisión, algo que podría suceder en un plazo de tres meses, la propuesta será enviada a la Cámara de Diputados y al Senado, donde debe recibir al menos 60 por ciento de votos para ser aprobada, sin requerir el visto bueno de la presidenta Dilma Rousseff.
Los movimientos favorables a la medida alegan que una reducción de la edad penal endurecerá la lucha judicial contra grupos de narcotraficantes y criminales, que utilizan a menores de edad para cometer sus actividades delictivas con mayor impunidad.
Otros numerosos grupos sociales y partidos políticos se oponen a la reducción, aduciendo que la criminalización de los jóvenes no contribuirá a rebajar los elevados índices de delincuencia, y sólo saturará aún más las cárceles del país sudamericano.
Las cárceles brasileñas son consideradas como unas de las peores de América Latina, y algunos grupos de defensa de los derechos humanos reclaman que se necesitan al menos 200 mil plazas suplementarias para dar cabida al total de la población carcelaria, que supera el medio millón.