Brasilia.- La presidenta brasileña Dilma Rousseff firmó hoy en el Palacio del Planalto una ley que aumenta las sanciones en casos de feminicidio, en especial en casos que tengan ciertos agravantes.
“Propongo que todas las mujeres desmientan el viejo dicho, de que ‘en peleas de marido y mujer no se mete la cuchara’. Nosotros creemos que sí se mete la cuchara, principalmente si resultan en asesinato”, sostuvo la presidenta en la ceremonia de la firma.
Al instar a los parientes y conocidos a intervenir y denunciar, reiteró: “meter la cuchara en este caso no es invadir la privacidad, es garantizar patrones morales, éticos y democráticos. Quien sepa de casos de violencia debe denunciar” para salvar vidas.
La nueva ley tipifica al feminicidio como “crimen hediondo” y lo clasifica como homicidio calificado, y fija penas de 12 a 30 años en los casos relacionados con violencia doméstica.
La norma prevé condenas mayores cuando existan agravantes, en las situaciones en que las víctimas sean mujeres embarazadas o con tres meses de haber dado a luz, o tengan menos de 14 años o más de 60.
Rousseff puntualizó que cada día hay 15 asesinatos de mujeres en Brasil, y 500 mil casos de violación por año, de los cuales sólo 10 por ciento llegan a las autoridades policiales.
“Las mujeres que sufren, muchas veces tienen miedo y vergüenza de denuncia”, indicó la presidenta en la ceremonia, en la que participaron mujeres de organizaciones rurales como Vía Campesina, Movimiento de Mujeres Campesinas y Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra.
Señaló que los casos de violencia contra cualquier minoría tiene origen en la intolerancia y el prejuicio, como ocurre en las agresiones por razones raciales o contra los homosexuales.
“Existen brasileños, lo sabemos, que creen que exagero con esa ley. Que consideran excesivas las leyes que castigan a los racistas, porque consideran que no hay racismo en Brasil”, cuestionó.
Según datos difundidos por la Secretaría de Políticas para las Mujeres, la mayoría de las muertes violentas femeninas ocurren en el propio domicilio.