Joe Biden pidió este viernes a su par ruso, Vladimir Putin, durante una llamada telefónica, que actúe contra los grupos que ejecutan ciberataques de ransomware desde Rusia, so pena de que Estados Unidos tome “las medidas necesarias” para defenderse.
El presidente estadounidense, que ya había alzado la voz sobre el tema cuando se reunió con Putin en Ginebra en junio pasado, está bajo presión desde el espectacular ataque hace una semana contra la empresa informática estadounidense Kaseya por parte de hackers de habla rusa.
Ante una oposición republicana que exige represalias, Biden debatió el martes con altos funcionarios, sobre todo de inteligencia y justicia, cuál debía ser la respuesta.
Luego dijo que “pasaría” un mensaje a Vladimir Putin y este viernes el demócrata habló en directo con su homólogo ruso.
“El presidente subrayó la importancia de que Rusia actúe contra grupos que practican ciberataques con ransomware” desde su territorio, señaló la Casa Blanca en un comunicado.
“Reiteró que Estados Unidos tomará todas las acciones necesarias para defender a su pueblo y a su infraestructura clave ante este permanente desafío”, agregó.
La conversación “salió bien, soy optimista”, dijo Biden posteriormente. Preguntado por las posibles “consecuencias” de ese diálogo, aseguró que “sí” las habría, sin más detalles.
Estados Unidos se vio afectado recientemente por numerosos ataques de “ransomware”, cuyos autores irrumpen en las redes de una entidad para cifrar sus datos y luego exigir un rescate, la mayoría de las veces en bitcoins, a cambio de la clave de descifrado.
Además de Kaseya, que todavía no pudo reiniciar sus servidores, los piratas informáticos atacaron al gigante cárnico JBS, al administrador del oleoducto Colonial Pipeline, pero también a comunidades locales y hospitales estadounidenses.
Moscú niega responsabilidad
Aunque Moscú niega cualquier responsabilidad sobre esos ataques extorsivos, la mayoría de ellos fueron atribuidos a piratas informáticos que operan desde territorio ruso.
En su cumbre de Suiza, Biden y Putin abordaron el tema y acordaron continuar el diálogo con reuniones entre expertos en ciberseguridad de ambos países.
En esa instancia Biden amenazó a su homólogo con represalias si se cruzaban ciertas líneas rojas. “Le señalé que teníamos una capacidad cibernética significativa”, informó entonces.
“La mayoría de los ataques cibernéticos en el mundo provienen del espacio estadounidense”, replicó Vladimir Putin, acusando a Washington de no cooperar en la lucha contra los piratas informáticos.
En la conversación telefónica de este viernes, el presidente ruso permaneció en esa línea.
“Vladimir Putin observó que, a pesar de la voluntad rusa de ayudar a combatir a los ciberdelincuentes, en los últimos meses no hemos recibido ninguna solicitud” de asistencia de parte de los investigadores estadounidenses, señaló un informe del Kremlin.
“Dada la escala y la peligrosidad del problema, las interacciones entre Rusia y Estados Unidos deben ser permanentes, profesionales y apolíticas”, agregó el comunicado.
En junio, el Departamento de Justicia de Estados Unidos consideró “innecesario” formular solicitudes de extradición a Rusia, acusada de proteger a los piratas informáticos instalados en su suelo a cambio de su ayuda “en áreas de interés gubernamental”.
A pesar de todo, la Casa Blanca parece querer evitar un enfrentamiento demasiado directo con el Kremlin. La portavoz Jen Psaki enfatizó el viernes que Washington “no tiene información adicional o nueva que sugiera que el gobierno ruso haya podido dirigir” los últimos ataques.
(dw.com)