Bruselas.- La Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH) volvió a condenar hoy a Bélgica por las condiciones de detención de los presos con problemas psiquiátricos.
El Estado belga deberá pagar 15 mil euros a ocho detenidos que presentaron quejas ante el tribunal por haber sido encaminados erróneamente a prisiones convencionales.
Todos fueron condenados por un delito pero considerados irresponsables de sus actos y, por lo tanto, deberían cumplir pena en una institución psiquiátrica.
Las quejas recuerdan el caso de Frank Van Den Bleeken, de 50 años, condenado a prisión perpetua por el estupro de diversas jóvenes y el asesinato de una de ellas.
Alegando sufrir problemas mentales, el criminal solicitó repetidas veces su traslado a una institución especializada y, ante el rechazo de la justicia belga, pidió autorización para someterse a una eutanasia.
Su caso causó gran polémica en el país, con críticos acusando al gobierno de fomentar una “pena de muerte disfrazada” en lugar de corregir los problemas del sistema carcelario, denunciados repetidas veces por la CEDH.
Ante la repercusión, el juez Koen Geens aceptó por fin transferir a Van Den Bleeken a un centro psiquiátrico legal de la ciudad de Gante, al oeste de Bruselas.