Saná.- Aviones de combate de la coalición árabe lanzaron hoy una nueva ola de ataques contra posiciones de los rebeldes chiitas hutíes en Yemen, mientras que los enfrentamientos estallaron por tierra en el sur del país.
La intensificación de los bombardeos llegó justo seis días después de que terminó el cese al fuego humanitario, ante las constantes violaciones a la tregua por parte de los rebeldes.
Los ataques aéreos de la coalición, encabezada por Arabia Saudita, golpearon varios puntos en la capital yemenita Saná, así como en Adén, en el sur, y en la provincia de Marib, en el este del país.
En el norte de Saná, aviones militares atacaron un estadio y un campamento de la Guardia Republicana, leales aún al depuesto presidente Alí Abdullah Saleh, que se han puesto del lado de los hutíes.
En total, ocho objetivos rebeldes y aliados se vieron afectados en los alrededores de Saná, incluyendo la base aérea Dalaimi, cerca del aeropuerto internacional, dijeron testigos citados en reportes de la prensa árabe.
Aunque por el momento se desconoce el número de víctimas en la capital y en Marib, fuentes oficiales dieron cuenta de al menos 16 muertes entre rebeldes y soldados aliados al presidente Abd-Rabbu Mansour Hadi, en enfrentamientos registrados en Adén.
La coalición árabe, que también atacó este sábado a Sanhan, ciudad natal del expresidente Saleh en el centro-oeste de Yemen, ha dicho que proseguirá su campaña aérea contra los hutíes para lograr la restauración de la autoridad de Hadi.
Por su parte, Naciones Unidas (ONU) celebrará una conferencia sobre Yemen la próxima semana en Ginebra, Suiza, sin embargo, este sábado el portavoz del gobierno yemenita, Rageh Badi, informó que el presidente Hadi no asistirá a las conversaciones de paz.
Explicó que la ausencia del mandatario de debe a la situación de seguridad en el país y porque los rebeldes chiitas han incumplido con la precondición de que saldrían de los pueblos y ciudades que ocupan, incluida la capital, Saná.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha instado a todas las partes a asistir a las conversaciones convocadas para la próxima semana.