Algunos establecimientos al oeste de Afganistán informaron que hombres y mujeres fueron autorizados de nuevo a comer juntos en los restaurantes de la ciudad de Herat.
“Se levantaron las restricciones y los restaurantes pueden autorizar, de nuevo, que las familias coman juntas”, declaró Jawad Tawangar, recepcionista en un restaurante de Herat.
Un funcionario del Ministerio de Promoción de la Virtud y de la Prevención del Vicio en Herat, Riazullah Seerat, había indicado el jueves que las autoridades ordenaron la segregación de hombres y mujeres en los restaurantes.
Según dijo, los dueños de los establecimientos fueron avisados verbalmente de la norma, que también debía aplicarse entre esposos.
Varios gerentes de restaurantes y clientes confirmaron que la regla se estaba aplicando en la ciudad. Pero este sábado, las autoridades talibanes negaron haber impuesto tal prohibición.
“Esas informaciones son infundadas y falsas, lo negamos completamente (…). Nunca se ordenó nada de eso”, afirmó en un comunicado Mohammad Sadeq Afik Muhajir, portavoz nacional del Ministerio de Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio. Los afganos “pueden ir libremente con su familia al restaurante, comer, beber un té (…), no hay ningún problema. Esos rumores son absolutamente infundados y falsos”, aclararon.
Sin embargo, según Tawangar, los talibanes sí que pusieron en marcha esa medida, “lo que, desgraciadamente, causó problemas en los restaurantes”, que tuvieron que disculparse con muchos clientes por no dejarlos comer juntos.
“Durante varios días, no pudimos dejar que las familias se sentaran juntas a comer, pero ahora el problema está resuelto y todo ha vuelto a la normalidad”, confirmó Zia ul Haq, propietario de otro restaurante de Herat.
Desde que llegaron al poder el pasado agosto, los talibanes han ido reduciendo las libertades de las mujeres, imponiendo formas de segregación entre ambos sexos, en virtud de su interpretación de la sharía, la ley islámica.
(milenio.com)