Buenos Aires.- El gobierno argentino autorizó hoy a un espía a revelar ante la justicia secretos de los organismos de inteligencia, ya que era el principal informante del fiscal que murió después de denunciar a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El espía se llama Jaime Stiuso y es señalado por la mandataria como el hombre que manipuló con informes falsos a Alberto Nisman, el fiscal que acusó a Fernández de Kirchner de pactar con Irán la impunidad de presuntos terroristas.
“Que cuente todo lo que él sabe, hizo y vio desde 1972 hasta la fecha”, convocó este jueves el secretario de Inteligencia (SI), Oscar Parrilli, al anunciar que, por órdenes de la presidenta, el espía quedaba relevado de su obligación legal de guardar secretos.
Parrilli agregó que “la presidenta quiere la mayor transparencia y libertad para que se investigue y se aclare lo que lamentablemente pasó”, en referencia a Nisman, quien murió el 18 de enero, cuatro días después de denunciar judicialmente a Fernández de Kirchner.
Stiuso es un personaje enigmático, ya que comenzó a trabajar en los servicios de inteligencia en 1972, y después de ser uno de los espías más influyentes de la última década, fue desplazado el pasado 5 de enero, aunque oficialmente se anunció su jubilación.
Según el gobierno, en venganza por su desplazamiento, Stiuso le proporcionó datos falsos a Nisman para que acusara a la presidenta.
En Argentina, la identidad de los agentes de inteligencia está protegida, ya que jamás deben hacerse públicas, y ellos ya sea que estén retirados o en activo, tienen la obligación de mantener en secreto sus investigaciones aun frente a la justicia, salvo que el Poder Ejecutivo los autorice a hablar.
Eso mismo fue lo que pasó hoy, ya que el gobierno le ordenó a Stiuso que declarara “todo lo que sabe”, momentos después de que su abogado advirtiera que de hacerlo violaría la ley, ya que necesitaba una autorización presidencial.
Por otra parte, el misterio sigue rodeando una muerte que aun no se ha podido determinar si fue por suicidio o un asesinato, ya que hoy, en medio de una amplia expectativa, se abrió una caja de seguridad bancaria que tenía el fiscal, pero resultó que estaba vacía.