Abuja.- Al menos cinco personas murieron y 19 más resultaron heridas, en un atentado suicida contra una puesto de control militar ubicado afuera de un concurrido mercado de la ciudad de Potiskum, en el estado de Yobe, noreste de Nigeria.
Testigos relataron que el atentado fue perpetrado por una joven, que se negó a pasar por la revisión del puesto de control de las fuerzas de seguridad, y tras una discusión detonó su carga explosiva, según un reporte del sitio News 24 Nigeria.
La bombardero suicida se inmoló y mató a otras cinco personas fuera de un mercado en Potiskum, otras 19 sufrieron heridas de diversos grados y fueron trasladadas al hospital, informó Buja Lawan, responsable de la Seguridad de Potiskum, capital comercial del estado de Yobe.
El ataque ocurrió alrededor de las 13:30 horas locales (12:30 GMT) en momentos en que decenas de personas se encontraban en el lugar, donde se venden, compran y reparan teléfonos celulares usados.
Los testigos dijeron que la atacante era muy joven y pequeña, que parecía ser una niña de unos siete u ocho años de edad.
El ataque puso de relieve una vez más los graves desafíos de seguridad que enfrenta a Nigeria, ante las elecciones presidenciales y parlamentarias del próximo 28 de marzo, cuya seguridad, según el presidente Goodluck Jonathan, está garantizada.
El incidente fue el segundo ataque suicida que se registra en el mercado, luego de un ataque similar registrado el pasado 11 de enero, cuando dos personas, uno de ellos de 15 años, se inmolaron fuera del mercado, provocando la muerte de seis personas y dejando heridas a otras 37.
Pese a que nadie se atribuyó de inmediato la responsabilidad del ataque, las autoridades locales aseguraron que es muy probable que haya sido obra del grupo extremista Boko Haram que ha estado llevando a cabo ataques en todo el país en las últimas semanas.
Boko Haram, que en lengua husa significa “La educación occidental es un pecado”, ha aterrorizado el norte de Nigeria desde 2009, perpetrando un sinnúmero de ataques contra la policía, escuelas, iglesias y civiles, además de bombardear varios edificios del gobierno.
Ante la creciente violencia del grupo islamista que se ha extendido más allá de las fronteras, a Nigeria, Chad, Camerún y Níger, el Ejército nigeriano ha intensificado sus ataques contra el grupo islamista, con apoyo de tropas de los tres países vecinos.
El año pasado, unas tres mil 500 personas murieron en múltiples ataques perpetrados por el grupo extremista, que según datos del gobierno nigeriano ha asesinado a unas 13 mil personas y herido a otras ocho mil en los últimos cinco años.