Ginebra.- El juez Baltasar Garzón dijo hoy que Julian Assange tiene todo el derecho de conservar su asilo político, el cual se ve presionado a dejar tras vivir encerrado por más de dos años en la embajada de Ecuador en Londres, sin salir ni al patio interior del edificio.
“No se le puede pedir a una persona que renuncie a sus derechos fundamentales como es el derecho al asilo político”, afirmó en rueda de prensa en Ginebra el juez Baltasar Garzón quien encabeza el equipo de defensa legal del fundador de Wikileaks.
“Es inaudito que en pleno siglo XXI, no se respete el derecho al asilo”, deploró el juez español.
Tras perder en el Reino Unido su batalla legal contra la extradición en diciembre de 2010, el australiano, que durante el proceso estuvo bajo arresto domiciliario en Inglaterra, se refugió en junio de 2012 en la embajada de Ecuador, que después le concedió asilo político.
Sin embargo, Assange no ha podido viajar al país latinoamericano porque las autoridades británicas, que vigilan la embajada las 24 horas, le han negado un salvoconducto diplomático.
La única forma de que el australiano pueda salir de su “prisión” sería renunciando al asilo político que le ha sido concedido, explicó el juez.
Assange, de 43 años, sospechoso de delitos sexuales contra dos mujeres suecas, delitos que él niega rotundamente, tiene razones suficientes para pensar que si es entregado a Suecia, este país podría extraditarle a Estados Unidos, donde teme que no tendría un juicio justo y afrontaría la pena de muerte.
“Han pasado cuatro años y no hay un solo cargo contra Assange, que por cierto, siempre ha estado a disposición de la Justicia sueca para aclarar lo que se le acusa. Lo que no entendemos es por qué hasta ahora el interrogatorio no se ha hecho en la propia embajada como se hace en el cien por ciento de los casos de cooperación internacional”, cuestionó Garzón.
Assange , “siempre ha estado a disposición de las autoridades suecas para aclarar su caso y para responder preguntas”, agregó.
Garzón explicó que Assange está sometido a peores condiciones de vida que un reo regular.
Está destinado a una especie de confinamiento solitario dado que no tiene derecho a salir al exterior ni ir a un médico, debido a la amenaza constante de la vigilancia de la policía británica, lo que ha costado al gobierno de Londres más de ocho millones de libras.
“Estoy profundamente defraudado por la conducta de Estados Unidos, Reino Unido y Suecia y de que no hayan encontrado un camino para solucionar este caso”, lanzó.
“Assange merece como cualquier ser humano su derecho al asilo, especialmente al asilo político”, reiteró.
Asimismo, “estoy decepcionado porque Suecia no mencionó nada sobre Assange durante sus intervenciones en el Examen Periódico Universal ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas” que tuvo lugar este lunes.
Es imperativo que Suecia responda a sus obligaciones de derechos humanos a nivel internacional, demandó.