Washington.- La Bandera Confederada debe ser removida del Capitolio en Carolina del Sur tras la matanza de nueve afroamericanos en una iglesia metodista, porque es un “símbolo de secesión y oposición a derechos civiles”, destacó la prensa local.
En su principal artículo de opinión, el rotativo The Washington Post aplaudió a los políticos partidarios de la remoción del paño, incluidos republicanos como la gobernadora Nikki Haley, y los aspirantes presidenciales Jeb Bush y Marco Rubio, quienes coinciden debe ser una decisión estatal.
“La Bandera Confederada de batalla es la última en cualquier terreno de un gobierno estatal. Con su remoción, la nación estaría diciendo que la bandera no es un símbolo que se merezca respeto”, sentenció el diario.
La Bandera Confederada, la más reciente versión de las cuales es un paño rojo con una cruz azul en cuyo centro se ubican 13 estrellas que representan a los estados sureños que se oponían al fin de la esclavitud, es vista por muchos como un símbolo del pasado racista del país.
Algunos estados como Mississippi incluyen el símbolo de los confederados en su bandera estatal, aunque también son escenario de iniciativas para el cambio de la bandera.
El presidente Barack Obama ha apoyado la remoción de la polémica Bandera Confederada de Carolina del Sur, pero el debate adquirió una dimensión nacional desde la masacre de nueve afroamericanos en una histórica iglesia metodista.
A la iniciativa de remoción de la bandera, que se encuentra alzada a media asta en el Capitolio en Columbia, se sumó la víspera la propia gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, quien apenas el año pasado había defendido su permanencia.
“Hoy día estamos en un momento de unidad en nuestro estado, sin mala voluntad, es hora de remover la bandera del terreno del Capitolio”, dijo Haley rodeada de líderes locales afroamericanos.
Wal-Mart, el gigante del menudeo de Estados Unidos, anunció por su parte el lunes que dejaría de vender toda la parafernalia relacionada con la Bandera Confederada en sus miles de tiendas en el país.
El alcalde de Charleston, Joe Riley, fue el primero en revivir la idea de que la bandera sea retirada después de la masacre de la Iglesia Metodista Episcopal Emanuel, toda vez que era uno de los símbolos favoritos del asesino confeso, Dylan Roof.
“Eliminemos las mal guiadas ideas de Roof sobre la superioridad y los prejuicios y todo lo que se le parezca (…) Llegó la hora de que la Bandera Confederada deje su posición pública en el Capitolio Estatal”, dijo Riley.
Legisladores locales iniciaron por su parte un movimiento para que la legislatura de Carolina del Sur vote a favor de la remoción de la bandera como una manera de honrar a las nueve víctimas de Roof.
Se requieren dos terceras partes de la legislatura de Carolina del Sur para aprobar una iniciativa de remoción de la Bandera Confederada.