Con 67 votos a favor y 12 en contra, la Asamblea Nacional de El Salvador acordó otorgarle una licencia a Nayib Bukele de dejar la Presidencia del país para buscar la reelección en los comicios de febrero de 2024.
El presidente salvadoreño envió una carta ante el Congreso para que él y su vicepresidente Félix Ulloa puedan suspender sus actividades a partir del primero de diciembre para que se dediquen a la campaña electoral, en la que son favoritos, según las encuestas”.
Por su parte, La Asamblea y sus secretarios aprobaron la licencia de Bukele y se comprometieron a apoyar al mandatario en los próximos comicios con excepción de la legisladora Claudia Ortíz del grupo parlamentario Vamos que insistió en la inconstitucionalidad de las aspiraciones del presidente.
“Cuando la democracia tiende de un hilo y se violenta ese principio de alternancia, la posibilidad también de que el pueblo sea escuchado y pida cuentas también se pierde”, dijo la legisladora.
Reelección de Bukele es inconstitucional
Pese a contar con una fuerte aprobación debido a su estrategia de Seguridad conocida como Guerra contra las Pandillas que le ha hecho contar con un apoyo cercano al 90% de la población el artículo 152 de la Constitución de El Salvador detalla que Bukele no puede asumir la Presidencia de nuevo.
“No podrán ser candidatos a Presidente de la República: El que haya desempeñado la Presidencia de la República por más de seis meses, consecutivos o no, durante el período inmediato anterior, o dentro de los últimos seis meses anteriores al inicio del período presidencial”, se lee en su Carta Magna.
Régimen de excepción en El Salvador
La popularidad de Bukele creció desde marzo de 2022 cuando declaró una guerra contra las temidas pandillas que mantenían control territorial y se financiaban con extorsiones, tras lo cual el país recuperó la tranquilidad.
Amparadas en un régimen de excepción que permite arrestos sin orden judicial y que es criticado por organismos de derechos humanos, las autoridades han encarcelado a más de 73 mil presuntos pandilleros, pero unos 7 mil inocentes fueron liberados.
Con habilidad para comunicar sus ideas, el mandatario de 42 años ha roto esquemas de la política tradicional.
(milenio.com)