Ciudad de Gaza.- El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) aplaudió hoy el informe de las Naciones Unidas (ONU) sobre los crímenes de guerra cometido por Israel durante la ofensiva militar del año pasado en Gaza, pero rechazó las culpas que le atribuyen.
La Comisión Independiente de Investigación de las Naciones presentó este lunes en Ginebra las conclusiones de la investigación sobre la ofensiva militar israelí de 2014 en la Franja de Gaza, en el que determinó que tanto Israel, como Hamás cometieron crímenes de guerra.
Según el informe del Consejo de los Derechos Humanos (CDH) de la ONU, Israel cometió crímenes de guerra por continuar sus ataques aéreos a pesar de la muerte de civiles en Gaza y Hamás por no haber hecho esfuerzo alguno para advertir a los israelíes de sus ataques.
En su primera reacción al informe de las Naciones Unidas, la organización islamista dio la bienvenida a las conclusiones del informe y afirmó que Israel debe ser juzgado por los crímenes de guerra que cometió durante la ofensiva, denominada “Marco Protector”.
En un comunicado, Hamás consideró que dadas las conclusiones del reporte de la ONU, que determinaron la responsabilidad de Israel, sus líderes deben de ser juzgados por la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en la ciudad de La Haya.
“Esta clara condena obliga a traer a sus líderes a la CPI y otros tribunales internacionales y ponerlos a juicio por los crímenes que cometieron contra nuestro pueblo”, destacó la declaración, según reporte del sitio Ynetnews
Hamás hizo hincapié en que importante establecer límites a Israel y “detener el asedio y la continua agresión sionista” contra el pueblo palestino.
Ghazi Hamad, un alto funcionario de Hamás en Gaza, también recibió con beneplácito la condena contra Israel emitidas en el informe de las Naciones Unidas (ONU), pero rechazo las acusaciones en su contra y afirmó que sus combatientes no cometieron ningún crimen de guerra.
Hamad criticó a los investigadores de la ONU por lo que, consideró, “un falso equilibrio entre víctimas y asesinos” y aseguró que sus cohetes y morteros lanzados durante la guerra de julio y agosto pasados fueron dirigidos a sitios militares de Israel y no contra civiles.
Más de dos mil 200 palestinos, en su mayoría civiles, murieron durante los 51 días de combates de la ofensiva Marco Protector, mientras que 73 personas, entre ellas sólo seis civiles, murieron en el lado israelí, según estimaciones de la ONU.