Naciones Unidas.- Al cumplirse hoy un año del secuestro de más de 200 niñas de su escuela en la comunidad de Chibok, en Nigeria, por el grupo extremista Boko Haram, la situación para los menores en ese país ha empeorado, apuntó el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).
En un informe difundido este lunes, UNICEF indicó que unos 800 mil menores de edad han sido obligados a dejar sus hogares como resultado de la violencia perpetrada por Boko Haram en Nigeria.
Titulado “Infancia perdida”, el informe asentó que el número de menores que han huido para proteger su vida dentro de Nigeria, o que han cruzado las fronteras de ese país hacia Chad, Níger y Camerún, se ha más que duplicado en menos de un año.
“Los secuestros de más de 200 niñas en Chibok es una de las interminables tragedias replicadas en una escala épica en toda Nigeria y en la región”, dijo Manuel Fontaine, director regional de UNICEF para África Central y Occidental.
Fontaine informó que numerosos niños y niñas han desaparecido en Nigeria: secuestrados o reclutados por grupos armados, atacados, usados como armas o forzados a huir de la violencia. “Ellos y ellas tienen el derecho a recuperar su infancia”, afirmó el funcionario.
Las cifras difundidas este día tienen la intención, de acuerdo con UNICEF, de atraer la atención sobre las devastadoras consecuencias del conflicto para los niños en la región.
El organismo recordó que los niños son usados por Boko Haram como combatientes, cocineros, porteros y vigías; en tanto que las niñas son violadas, y obligadas a casarse y a trabajar contra su voluntad.
Resaltó además que los maestros y estudiantes han sido hechos blancos deliberados por los extremistas, que hacia finales de 2014 habían causado daños o destruido por completo más de 300 escuelas y provocado la muerte de al menos 196 profesores y 314 menores en edad escolar.
Por su parte, la joven activista paquistaní Malala Yousafzai, Premio Nobel de la Paz, publicó este lunes una carta abierta a las niñas secuestradas de Chibok en que asegura que ella y millones de personas rezan por su bienestar.
“No podemos imaginar el grado del horror que han soportado. Pero por favor sepan esto: nunca las olvidaremos. Siempre las vamos a apoyar”, expresó Yousafzai.
Llamó además a las autoridades de Nigeria y a la comunidad internacional a hacer más para rescatar a las niñas, y aseguró que no descansará hasta verlas a todas ellas reunidas una vez más con sus familias.
“Espero con anticipación el día en que pueda abrazar a cada una de ustedes, rezar juntas, y celebrar su libertad con sus familias. Hasta ese momento, manténganse fuertes, y nunca pierdan la esperanza. Ustedes son mis héroes”, enfatizó Yousafzai.