Beijing.- El gobierno chino anunció la ampliación de sus medidas contra la corrupción a los ingresos y egresos del Ejército así como a la esfera científica, rubro donde encontró malos manejos.
En el ámbito militar se realizarán auditorias que se estima durarán un año, y alcanzarán las áreas presupuestal, de pagos de recibos, comprobación de gastos y erogaciones no presupuestadas.
El plan fue aprobado por la Comisión Central Militar, que encabeza el presidente chino Xi Jinping, y quiere extraer de raíz la apropiación de fondos militares, transferencias impropias y uso de facturas falsas, entre otras acciones fraudulentas.
La Comisión pidió a todas las áreas que hagan autorevisiones antes de que reciban la visita de los auditores externos, y destacó la importancia del establecimiento de mecanismos de prevención.
El plan fija también castigos a las irregularidades que se detecten y adelanta medidas de mejora del sistema financiero militar, además de que establece plazos y criterios para la realización de las auditorías.
En la página electrónica de la Comisión se incluyó un texto que indica que a pesar del llamado a la austeridad hecho a fines de 2012, las violaciones financieras han continuado, y pide autodisciplina, señaló China Daily.
En los pasados dos años más de 200 mandos del Ejército de Liberación del Pueblo han sido castigados por problemas revelados tras auditorías, mientras que cuatro mil 24 oficiales con grado de teniente coronel o superior han sido objeto de escrutinio.
Los auditores militares han evitado el mal uso de 12 mil 100 millones de yuanes, mil 900 millones de dólares, agregó el reporte.
En tanto, la Fiscalía Popular Suprema china informó que 67 personas que laboran en el ámbito científico chino han sido investigadas por sobornos y malversación de fondos para la ciencia entre diciembre de 2012 y el mismo mes de 2014.
El total incluye a 25 funcionarios, 11 profesores y un investigador con el más alto título científico otorgado en China, aunque sus nombres o adscripciones no fueron dadas a conocer.
Tres de los investigados fueron encontrados responsables de casos irregulares por sumas superiores a los 1.62 millones de dólares cada uno.
Ante esas cifras la Fiscalía propuso el endurecimiento de la supervisión de los fondos científicos y reformas a los sistemas con que son administrados.