Nueva York.- En una decisión que podría revitalizar las aspiraciones presidenciales del gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, uno de sus aliados se declaró hoy culpable de contribuir a cerrar parcialmente un puente vehicular como una forma de venganza política.
David Wildstein, ejecutivo de la dependencia de gobierno que supervisa los puentes y puertos de Nueva York y Nueva Jersey, Port Authority, indicó que conspiró para clausurar varios carriles del puente George Washington en septiembre de 2013.
En una audiencia celebrada en una corte federal de la ciudad de Newark, Wildstein admitió que cerró el puente como una forma de castigar al alcalde de la ciudad de Fort Lee, Mark Sokolich, por no haber ofrecido su respaldo a Christie en su reelección al gobierno del estado.
El exfuncionario, que fue puesto en libertad tras pagar una fianza de 100 mil dólares, se declaró culpable de dos cargos: conspirar para cometer fraude en propiedad financiada por el gobierno federal, y violación de derechos civiles. Su sentencia será dictada el 6 de agosto.
La aceptación de culpa libera a Christie, al menos parcialmente, de las sospechas de que él había maniobrado de forma directa el cierre del puente, lo que dañó seriamente sus aspiraciones a convertirse en el candidato presidencial del Partido republicano en 2016.
El cierre del puente trastornó seriamente el tránsito entre Nueva Jersey y Nueva York justo durante el comienzo del año escolar, lo que afectó principalmente a los residentes de la ciudad de Fort Lee.
Wildstein además señaló durante la audiencia que otros dos colaboradores del gobierno de Christie conspiraron para cerrar el puente como una forma de venganza política: Bill Baroni, otro directivo de Port Authority, y Anne Kelly, subjefa de gabinete de Christie.
En un caso por separado, la corte de Newark reveló también este día que tanto Baroni como Kelly enfrentan cargos por conspirar para cerrar el puente, lo que incluye acusaciones por fraude, al “usar de manera inapropiada y de modo intencional propiedad de una organización que recibe fondos federales”.
Ni las acusaciones contra Baroni y Kelly, ni la confesión de Wildstein, implican de manera directa al gobernador Christie, que de manera sistemática negó tener conocimiento sobre el cierre del puente.