Tanto el ministro de Finanzas, Olaf Scholz, como los “Länder” gobernados por socialdemócratas y la conservadora Baviera se pronunciaron hoy por mantener el cierre de la vida pública, en las reuniones preparatorias para la reunión de este martes entre Merkel y los líderes regionales.
En declaraciones a la prensa, Scholz, quien es vicecanciller en el gobierno de coalición entre cristianodemócratas y socialdemócratas, consideró “muy plausible” la posibilidad de prolongar la situación actual hasta la primera quincena de febrero y de consensuar fórmulas para extender y regular el teletrabajo. “Cuanto más ciudadanos trabajen desde casa menos congestión en el transporte público encontrarán quienes sí deben acudir al puesto de trabajo porque éste solo puede ser presencial”, afirmó.
Las ayudas y compensaciones a grandes o pequeñas empresas, así como autónomos, que deban mantener cerrado su negocio seguirán “el tiempo que haga falta”, garantizó, para avanzar que se plantean algunas mejoras al sistema actual, aunque sin concretarlas. Junto a la prolongación de las restricciones podría aprobarse este 19 de enero, además, la obligatoriedad de usar mascarillas FFP2 en el transporte público y comercios -como ya es vigente desde hoy en Baviera-.
Estados federados se oponen a “toque de queda nocturno”
Genera división, en cambio, la posibilidad de dictar a escala nacional un toque de queda nocturno, a imagen del modelo francés, ya que algunos “Länder” lo consideran innecesario. Desde noviembre está cerrado en Alemania todo el ocio, la cultura y la gastronomía, situación que se amplió con la entrada en diciembre a toda la actividad comercial o servicios no esenciales. Las clases presenciales se suspendieron a mediados de diciembre y no se reanudarán, como pronto, hasta principios de febrero.
En la última reunión de Merkel y los “Länder”, a principios de mes, se acordaron además restricciones a la movilidad -un radio de 15 kilómetros en torno a la localidad o distrito afectado- allí donde se supere la incidencia semanal de 200 casos por 100.000 habitantes.
Variantes del coronavirus significan mayor ocupación de UCIs
En Alemania se ha registrado en los últimos días una clara desaceleración de los nuevos contagios, aunque las autoridades sanitarias alertan contra una eventual extensión de la variante británica o la sudafricana.
Controlar la propagación en territorio alemán de estas nuevas variantes es clave porque estas mutaciones parecen ser más infecciosas, argumentó hoy el ministro de Sanidad, Jens Spahn. “Parece que no afectan la gravedad de la enfermedad. Pero infectan a muchas más personas. Eso significa más hospitalizados y una mayor ocupación de las uci”, recalcó.
Alemania: prolongación de drásticas restricciones es inminente
El total de muertes con o poR-19 desde el inicio de la pandemia se sitúa en Alemania 46.633 y el de contagios alcanza los 2.040.659, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología.
En las últimas 24 horas se verificaron 7.141 nuevos casos de COVID y 214 muertes, las menores cifras en semanas. La incidencia acumulada de nuevos casos, por una semana y 100.000 habitantes, bajó así 134,4. El nivel máximo se registró el 22 de diciembre, con 197,6 casos semanales por ese cómputo de habitantes. A partir de 50, el RKI considera que se está en zona de riesgo.
La marca máxima diaria de víctimas mortales se registró el pasado jueves, con 1.244 muertes, mientras que la de contagios se reportó el 18 de diciembre, con 33.777 nuevas infecciones.
(dw.com)