Dallas.- El aeropuerto Ellington de Houston fue autorizado por la Administración Federal de Aviación (FAA) para funcionar como puerto espacial comercial, para el lanzamiento y descenso de vehículos espaciales, informaron hoy fuentes oficiales.
El aeropuerto Ellington viene a ser el décimo puerto espacial comercial autorizado por la FAA en todo el país y el cuarto en Texas, para dar cabida a la naciente industria privada de viajes espaciales, lanzamiento de satélites y otros servicios.
“Houston jugará un papel principal en las operaciones espaciales comerciales en el siglo XXI”, dijo la alcaldesa de la ciudad texana, Annise Parker, en un comunicado divulgado este martes.
“Creemos que un puerto espacial con licencia en Houston no sólo servirá como un generador económico para la ciudad, sino también mejorará la bien merecida reputación de Houston como líder y participante clave en la industria aeroespacial”, indicó.
La autorización permitirá al aeropuerto Ellington ser la base de lanzamiento de micro satélites, albergar la manufactura de naves espaciales y servir de sitio de entrenamiento de astronautas y experimentación de gravedad cero.
El Aeropuerto Ellington, ubicado en el sureste de Houston, cerca del Centro Espacial Johnson de la Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA), es propiedad de la ciudad y actualmente presta servicios a aviones privados y militares.
El puerto espacial será administrado por el Sistema Aeroportuario de Houston (HAS), la dependencia que administra los aeropuertos de la ciudad.
Un estudio de viabilidad ordenador por HAS mostró que se requerirán de 48 a 122 millones de dólares para equipar el aeropuerto Ellington como un sitio de lanzamiento y aterrizaje de vehículos espaciales.
La ciudad rentaría las instalaciones a las compañías privadas interesadas en desarrollar proyectos espaciales.
El primer inquilino interesado en utilizar el futuro puerto espacial en Ellington, sería la compañía Sierra Nevada Corp a través de su división de Sistemas Espaciales.
La empresa, con sede en Colorado, busca un sitio donde su nave espacial Dream Chaser pueda descender, tras ser lanzada desde Florida u otro lugar.