La Reserva Federal redujo las tasas de interés en un cuarto de punto porcentual, pero advirtió un ritmo más lento de flexibilización el próximo año, lo que hizo que el dólar se disparara a un máximo de dos años.
El Comité Federal de Mercado Abierto votó para reducir la tasa de fondos federales a un rango de 4.25 a 4.5 por ciento, su tercer recorte consecutivo. La decisión no fue unánime, ya que la presidenta de la Fed de Cleveland, Beth Hammack, votó en contra, con su preferencia de mantener las tasas estables.
El dólar subió 1.2 por ciento frente a una canasta de seis monedas, hasta su nivel más alto desde noviembre de 2022. La divisa ha subido desde la victoria de Donald Trump debido a las expectativas de que los aranceles causarán una nueva sacudida a la inflación, pero la decisión de la Fed “echa más leña al fuego”, dijo Mike Pugliese, economista sénior de Wells Fargo.
Las acciones de Wall Street cayeron bruscamente después de la decisión: el índice S&P 500 cayó casi 3 por ciento y el Nasdaq Composite, con una fuerte presencia tecnológica, 3.6 por ciento. Muchos de los principales ganadores de un poderoso rally bursátil en 2024 retrocedieron. El fabricante de automóviles de Elon Musk, Tesla, cedió 8.3 por ciento, la matriz de Facebook, Meta, 3.6 por ciento, y Amazon perdió 4.6 por ciento.
Las acciones de las empresas más pequeñas que cotizan en bolsa, que se consideran especialmente sensibles a las fluctuaciones de la economía estadounidense, sufrieron un duro golpe, haciendo caer al Russell 2000 4.4 por ciento.
Los mercados bursátiles asiáticos cayeron en las primeras operaciones del jueves, con los índices de referencia de Corea del Sur y Taiwán bajando 1.8 por ciento y 1.6 por ciento, respectivamente.
Los bonos del gobierno estadounidense también cayeron de precio: el rendimiento de los bonos del Tesoro a dos años, sensibles a la política monetaria, aumentó 0.11 puntos porcentuales hasta 4.35 por ciento.
Las proyecciones económicas de los funcionarios que se publicaron junto con la decisión sobre las tasas apuntan a menos reducciones de las que se pronosticaron antes para 2025, lo que subraya la preocupación de los responsables de la formulación de políticas de que reducir los costos de endeudamiento demasiado rápido puede socavar los esfuerzos para enfriar el crecimiento de los precios en la economía más grande del mundo.
“Este fue un mensaje descaradamente agresivo de la Fed”, dijo Aditya Bhave, economista sénior de Bank of America, y agregó que el pronóstico de dos recortes de tasas de un cuarto de punto en 2025, en lugar de los tres esperados por algunos economistas, representó un “cambio total”.
JP Morgan Chase, uno de los principales actores en los mercados de bonos estadunidenses, señaló que los mercados monetarios ahora apuntan a solo 0.31 puntos porcentuales de recortes en 2025. El banco indicó que eso era “significativamente más agresivo” que su pronóstico de 0.75 puntos, lo que destaca la escala del cambio.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que las políticas del banco central eran “menos restrictivas” y que ahora deben ser “más cautelosos” mientras consideran una flexibilización adicional.
Esta decisión fue una de las “más reñidas”, dijo, y añadió que la inflación se está moviendo “lateralmente”, mientras que los riesgos para el mercado laboral habían “disminuido”.
El objetivo de la Fed es aplicar suficiente presión sobre la demanda de los consumidores y la actividad empresarial para empujar la inflación de nuevo al objetivo de 2 por ciento sin dañar el mercado laboral o la economía en general.
Los funcionarios ahora esperan reducir la tasa medio punto porcentual el próximo año a entre 3.75 y 4 por ciento, por debajo del recorte de todo un punto porcentual previsto en la “gráfica de puntos” de septiembre. Cuatro funcionarios pronosticaron uno o ningún recorte adicional en 2025.
Powell indicó que los funcionarios habían comenzado a incluir en sus pronósticos suposiciones sobre las políticas planteadas por Donald Trump.
La mayoría vio la tasa de interés caer al rango de 3.25 a 3.5 por ciento para finales de 2026, también más alto que en el pronóstico de tres meses antes.
Además elevaron las previsiones para la inflación subyacente a 2.5 por ciento y 2.2 por ciento en 2025 y 2026, respectivamente, mientras que predijeron que la tasa de desempleo se mantendrá estable en 4.3 por ciento durante los próximos tres años.
En una señal de que la Fed se prepara para saltarse los recortes de tasas en las próximas reuniones, el Comité Federal de Mercado Abierto modificó su lenguaje respecto a futuros cambios en sus configuraciones de política.
“Al considerar el alcance y el momento de los ajustes adicionales al rango objetivo para la tasa de fondos federales, el comité evaluará cuidadosamente los datos entrantes, las perspectivas en evolución y el equilibrio de riesgos”.
La decisión no fue la primera este año a la que se opuso un funcionario de la Fed, después de que Michelle Bowman expresó su desacuerdo con la reducción de medio punto de septiembre. Esa fue la primera vez que un gobernador votó en contra de una decisión desde 2005.
El recorte se produjo en medio de un debate sobre la rapidez con la que la inflación retrocede, después de que los datos sugieren que el progreso hacia el objetivo de 2 por ciento se ha desacelerado.
El índice de precios del gasto en consumo personal básico, el indicador de inflación preferido por la Fed que excluye los precios de los alimentos y la energía, aumentó a una tasa anual de 2.8 por ciento en octubre.
La Fed inició un nuevo ciclo de reducción de tasas en septiembre con un recorte extraordinario de medio punto, pero los temores sobre el mercado laboral disminuyeron desde entonces y las perspectivas económicas mejoraron. Ese estado saludable de la economía estadunidense cambió el cálculo de los funcionarios, que intentan establecer una tasa “neutral” que no restrinja el crecimiento ni lo impulse demasiado.
El banco central describe los recientes recortes como una “recalibración” de la política que refleja su éxito a la hora de reducir la inflación desde un pico de alrededor de 7 por ciento en 2022. Pero la vara para futuros recortes de tasas se moverá más alto con el tiempo a medida que la tasa de referencia se acerque a las estimaciones de neutralidad, especialmente si la economía mantiene su fortaleza.
Powell dijo el miércoles que la Fed estaba en una “nueva fase del proceso”, ya que los costos de endeudamiento se acercan a la tasa neutral.
Los funcionarios de la Fed volvieron a elevar sus estimaciones de la tasa de interés neutral a largo plazo, y una mayoría la sitúa ahora en 3 por ciento. El año pasado por esta época, la estimaron en 2.5 por ciento.
La reunión de la Fed se produjo a tan sólo unas semanas de que Donald Trump regrese a la Casa Blanca, luego de prometer aumentar los aranceles, deportar inmigrantes y recortar los impuestos y las regulaciones. Los economistas encuestados recientemente por Financial Times dijeron que la combinación de políticas podría desencadenar un nuevo episodio de mayor inflación y afectar el crecimiento.
Los funcionarios de la Fed dicen que todavía no incorporan los posibles cambios de política de Trump en sus pronósticos económicos y de tasas.
(milenio.com)