Dallas.- Jóvenes indocumentados, sus padres y activistas pro derechos civiles exigieron hoy en una veintena de ciudades de Estados Unidos que se “deje de jugar a la política” con la vida de los inmigrantes.
La jornada en Austin, Los Ángeles, Chicago, Nueva York, Raleigh, Denver, Miami, y otras urbes fueron organizadas por los grupos United We Dream, America’s Voice, Fair Immigration Reform Movement, Mi Familia Vota y el Sindicato Nacional de Empleados de Servicio (SEIU).
Las marchas por el Día Nacional de Acción de este martes marcaron la fecha en que debía haber iniciado una de las principales medidas de alivio migratorio que el presidente Barack Obama anunció hace seis meses, en noviembre pasado, y que permanecen en suspenso.
Para este martes estaba programado que comenzara la presentación de solicitudes para obtener beneficios del Programa de Acción Diferida para Padres de Ciudadanos Estadunidenses y Residentes Permanentes Legales (DAPA).
El DAPA habría permitido que los padres indocumentados que llegaron antes de enero de 2010 y tengan hijos estadunidenses nacidos antes del 20 de noviembre 2014 pidieran la acción diferida temporal de la deportación y autorización para empleo.
Sin embargo, la medida se encuentra suspendida por orden de un juez federal que analiza una petición de una coalición de 20 estados, gobernados por la oposición republicana, que impugna la constitucionalidad de la iniciativa.
En Austin, Texas, jóvenes de United We Dream, la organización juvenil de indocumentados más grande del país, marcharon del Capitolio Estatal a la Mansión del Gobernador de Texas, para demandar que se ponga fin a la suspensión de la orden ejecutiva.
Uno de los activistas, Oscar Hernández, dijo que la marcha fue para enviar a los políticos, y en especial al gobernador de Texas Greg Abbott, el mensaje de que dejen de jugar con la vida de los inmigrantes.
Los manifestantes fueron acompañados por los representantes estatales demócratas de Texas, Rafael Anchia, Cesar Blanco y Diego Bernal.
Ehiracenia Vázquez, madre de familia indocumentada residente en Houston e integrante de Texas Organizing Project (TOP), dijo que ya dejó de esperar “que los políticos como el gobernador Abbott, cambien y acepten la contribución que realizamos los inmigrantes a nuestras comunidades”.
“El 19 de mayo se suponía que era el día en que yo podía solicitar el DAPA, cuando mi familia finalmente podía tener esperanza de que viviríamos sin temor a ser separados”, indicó Vázquez en un comunicado.
“El gobernador Abbott y otros políticos necesitan deponer su demanda que bloquea DAPA. Nuestra comunidad va a luchar más fuerte que nunca contra aquellos que se interponen en el camino”, advirtió la activista.
La suspensión de la acción ejecutiva está siendo apelada por la administración Obama y los gobiernos de otras 13 entidades, ante la Corte Federal de Apelaciones del Quinto Circuito en Nueva Orleans.