Roma.- En Sudán del Sur unos 2.5 millones de personas -cerca de la quinta parte de la población- padecen inseguridad alimentaria, según el informe de la Clasificación integrada de la seguridad alimentaria en fases (CIF), informó hoy la FAO.
Esta cifra supone más del doble del número de personas que padecía este nivel de inseguridad alimentaria en diciembre de 2013, cuando estalló el actual conflicto, situando al país africano una vez más al borde de una grave crisis, señaló.
Otros 3.9 millones de personas se encuentran en un nivel de estrés de la seguridad alimentaria, según el informe de la CIF, dado a conocer por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en un comunicado.
De ese total, una parte podría pasar también a los niveles de crisis y de emergencia si no cuenta con apoyo a los medios de subsistencia, seguridad y acceso a los mercados.
“La pérdida de los ciclos agrícolas en las regiones del país asoladas por conflictos nos hace temer que las reservas de alimentos de las familias en los condados más afectados se acaben en marzo de 2015, mucho antes que en un año normal”, advirtió la representante de la FAO en Sudán del Sur, Sue Lautze.
Según los patrones estacionales, se espera que la crisis alimentaria se agrave y el riesgo de un profundo deterioro será mayor entre abril y julio próximos, cuando la temporada de carestía alcance su punto álgido, añadió Lautze.
Los estados sursudaneses sin conflicto -Warrap, Lagos, Bahr-el-Ghazal occidental y septentrional y Equatoria occidental, central y oriental- tienen potencial para producir alimentos suficientes para el resto del país, pero la falta de infraestructura, insumos y tecnología son parte de los múltiples factores que limitan la productividad, dijo la FAO.
“Tenemos que seguir invirtiendo en dos frentes: por un lado, proporcionar ayuda humanitaria para evitar que las zonas más afectadas deriven hacia una crisis más grave, y por otro, impulsar la producción alimentaria y las economías locales de las zonas más estables, de forma que puedan apoyar la recuperación en otras áreas del país”, explicó Lautze.
La FAO busca urgentemente 32 millones de dólares adicionales para mantener y ampliar sus actuales operaciones en Sudán del Sur, así como para obtener los suministros necesarios para el año próximo.
En 2014, la FAO asistió a más de 3.2 millones de personas (538 mil familias), con más de 570 mil equipos de emergencia a través de su Programa de Respuesta de Emergencia para los Medios de Subsistencia.
El organismo señaló que con el conflicto que arrasan los estados septentrionales de Jonglei, Unity y Alto Nilo, hasta 80 por ciento de las población en estas áreas no ha sido capaz de cultivar durante la última campaña agrícola.
Aseguró que los esfuerzos coordinados a gran escala de una amplia red de organismos, donantes y asociados, incluyendo la FAO, han sido cruciales para evitar que los 12 estados afectados por conflictos pasaran de un nivel de crisis al de emergencia de inseguridad alimentaria.
Indicó que algunos estados afectados por la violencia entre comunidades y el robo de ganado, -como Warrap y Lagos-, han visto empeorar su seguridad alimentaria desde diciembre de 2014, ya que las comunidades luchan para alimentar a la población desplazada.
En consecuencia, la mayoría de los condados en estos estados están ahora clasificados en el nivel de “crisis”.
Es necesario desarrollar con urgencia en estas áreas intervenciones para fomentar la resiliencia y crear habilidades, proteger los activos productivos, generar ingresos y ampliar el acceso a los mercados con el fin de impedir que las comunidades caigan aún más en la inseguridad alimentaria, dijo la FAO.