>El presidente de la Cámara de Diputados, Guadalupe Acosta Naranjo, ordenó interponer una denuncia penal en la Procuraduría General de la República “por probables ataques a las vías generales de comunicación’’, es decir, por espionaje.
Desde hace días, el perredista ordenó una investigación debido a las denuncias de varios legisladores de que sus conversaciones habían sido grabadas e incluso sus correos personales hackeados.
Entre los legisladores espiados, se encuentra la hidalguense Carolina Viggiano, esposa del gobernador de Coahuila, Rubén Moreira y cuñada del expresidente del PRI Humberto Moreira.
Aunque Acosta fue cuidadoso en tratar el asunto, existen versiones de que el fin de semana pasado, cuando un grupo de peritos en la materia revisó las instalaciones, se encontraron varios escaners y transcripciones de conversaciones privadas de varios legisladores.
Por eso, el presidente de la Cámara ordenó ayer que el conmutador del reciento legislativo fuera clausurado para un análisis más acucioso.
¿Quién o quiénes serían los interesados en espiar a ciertos diputados y con que finalidad? El asunto dará para mucho más.
Claro, si encuentran a los responsables.
>La Comisión Federal de Competencia votará hoy la alianza entre Televisa y Iusacell por 1,560 millones de dólares.
Son muchas las voces interesadas que piden se niegue la autorización para que se concrete dicha sociedad porque, dicen, se crearía un monopolio.
¿Pues no la propia Comisión Federal de Competencia declaró “dominante’’ a Telcel en la telefonía celular? ¿No que se necesitaba abrir la competencia del sector y cuando dos empresas lo proyectan aparecen los interesados de siempre en rechazarla?
Lo curioso de todo esto es que muchas de las voces, incluidas las de algunos legisladores y funcionarios federales, no pensaban lo mismo cuando se anunció la sociedad entre Televisa y Nextel.
¿A poco la sesión de hoy de la CFC lleva dedicatoria?
>El que le está rezando a todos los santos, propios y extraños, es el ex delegado de Cuajimalpa, Carlos Orvañanos Rea, para que Josefina Vázquez Mota gane la candidatura presidencial del PAN.
De lo contrario su incipiente carrera política podría haber llegado a su fin.
El panista, que no alcanzó premio de consolación ahora que su partido –es un decir- postuló a la señora Isabel Miranda de Wallace como candidata a la jefatura de gobierno del DF, cayó de la gracia de todos los políticos importantes del blanquiazul.
Orvañanos “chaqueteó’’, como se dice en el argot político, cuando decidió respaldar las aspiraciones de Vázquez Mota solo un día después de que había dado su apoyo a Ernesto Cordero, con cena y testigos incluidos.
No se lo perdonan, no se lo perdonarán por lo que bien podría ir considerando otros partidos si quiere seguir en la política; para el PAN no existe.