A pesar de la convocatoria presidencial para que el Congreso realice un periodo extraordinario para aprobar las leyes pendientes como la de Seguridad Nacional, la Política y la reforma a la Ley Federal del Trabajo, nada garantiza que éste se pueda realizar.
En principio de cuentas, el proceso legislativo establece que los periodos extraordinarios se citan solo para votar, es decir, no puede haber discusión sobre minutas, dictámenes o iniciativas que deben llegar al Pleno con un dictamen de la o las Comisiones legislativas respectivas.
Y como dicen en el pueblo, “ahí es donde la puerca tuerce el rabo”.
La discusión de los dictámenes que le importan al país –y desde luego al Presidente Calderón-, se encuentran empantanados.
Por ejemplo, en el caso de la reforma laboral, el presidente de la Comisión de Trabajo, el priísta Tereso Medina, se dio a la tarea de realizar “foros de consulta” por varios meses cuyos resultados ni siquiera están procesados.
Se trató de una táctica dilatoria, sin duda, pero el exhorto presidencial podría destrabar el tema si no se les ocurren otros cien foros “para analizar las conclusiones”.
La reforma política, aprobada en el Senado de la República, tiene en contra su paternidad pues al bautizarla como “Ley Beltrones”, los diputados peñistas no la van a dejar pasar.
Este es quizá una de las leyes más necesarias pero también de las que tendrán un grado de complejidad mayor para su aprobación pues la disputa se da entre legisladores del mismo partido.
Quedan 73 días para el inicio del periodo ordinario, tiempo suficiente para concluir la discusión de los dictámenes pendientes, es decir, para convocar al extraordinario que, se quiera o no, está condicionado a lo que ocurra el 3 de julio próximo en las elecciones del estado de México, Nayarit y Coahuila.
¿Quién pues tiene secuestrado el extraordinario?
El presidente Felipe Calderón entregó los primero 75 refrendos de concesiones de radio, en un ceremonia en la que Tristán Canales, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión pidió que los criterios de refrendos se eleven a rango de ley, debido a que el principal enemigo de esta industria sigue siendo la incertidumbre jurídica.
Canales también dijo que la competecia es bienvenida bajo reglas claras y expresó su preocupación por el proyecto por el que se pretende reducir la separación entre estaciones de 800 a 400 Khz.
La Comisión de Quejas del IFE presentó ayer un proyecto de reglamento del derecho de réplica mucho más ligth, en el que ahora se incluye la decisión de realizar reuniones con los concesionarios de radio, televisión y editores de periódicos para conocer su opinión respecto a la regulación de este derecho. Insisten que pese a las críticas, el reglamento va…Lo que ha sorprendido de Alejandro Encinas es lo bien documentado que llega a los debates. ¡Hasta pareciera que de antemano conoce los temas de Eruviel Ávila! O el equipo del perredista es región uno o Ávila es sobradamente predecible…