>En el colmo del cinismo y la desvergüenza, el todavía gobernador de Chiapas, Juan Sabines, envío al Congreso local una solicitud para que le aprueben la contratación de un crédito por 5,000 millones de pesos que justificó necesarios para la transición del gobierno.
En contraste, para que usted tenga un parámetro de comparación, para la transición del gobierno federal, se autorizaron 150 millones de pesos.
Sabines dejará a Chiapas en 3 meses y con el mayor endeudamiento histórico del estado, le aprueben o no el crédito solicitado.
Hace unas semanas comentamos en este espacio el nivel de endeudamiento de Chiapas, el más alto del país no en el monto nominal de la deuda, pero sí comparado con el nivel de ingreso per cápita.
El estado es el más pobre del país; los ingresos de sus habitantes son los más bajos de México, solo superados por Oaxaca; sin industria, sus ingresos dependen del turismo y de las aportaciones de la Federación.
Chiapas recauda apenas el entre el 8 y el 5% de los recursos que necesita para sobrevivir; el 95% de los ingresos corresponden a participaciones federales que el “gobernador” Sabines está dispuesto a hipotecar por los próximos 20 años a cambio del crédito de los 5,000 millones de pesos.
La deuda ahora se ubica en los 16,000 millones de pesos y podría aumentar hasta los 21,000 –al menos los documentados-, si los diputados locales cometen el atentado de aprobar el empréstito.
Además, ¿qué institución bancaria estaría dispuesta a prestar 5,000 millones de pesos a un gobierno en quiebra, de un estado en las condiciones de Chiapas?
A lo mejor están viendo un negocio que la gente común, como usted y yo, no podemos ver.
Pero a lo lejos el asunto apesta.
>A propósito de todo esto, ¿dónde está el flamante gobernador Manuel Velasco, quien será el heredero de la deuda?
Velasco ha estado constantemente en las portadas de las revistas del corazón más que en las de política –aunque ya no se puede distinguir a primera vista cuál es cuál-, a partir de su publicitado romance con la vedette Anahí.
Velasco tiene la posibilidad de incidir, como gobernador electo, en la discusión de la iniciativa del préstamo que tendrá que ser autorizado antes de que termine septiembre, porque el primero de octubre entre en funciones la nueva Legislatura y esa, por lo menos en los nombres, no es incondicional del mitómano de Sabines.
>Luego de que el presidente electo, Enrique Peña Nieto se reuniera con los gobernadores del PAN, en el PRD comenzaron a considerar la posibilidad de una reunión similar, sobre todo ahora que no tienen la presión de Andrés Manuel López Obrador.
No hay en la agenda de Peña una reunión programada con los perredistas; Peña se reúne mañana en privado con un grupo de empresarios y el viernes con el Consejo Coordinador Empresarial. El lunes parte a su primera gira internacional por Centro y Sudamérica.