>Pasado el sofocón que provocó la aprobación de las leyes secundarias de la reforma electoral en materia educativa, viene ahora una discusión más complicada por que afectará directamente a los bolsillos de todos los mexicanos.
El domingo próximo, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, entregará en la Cámara de Diputados los Criterios de Política Económica para el próximo año, el cambio de régimen fiscal de PEMEX y la reforma fiscal.
A pesar de que la economía del país frenó su crecimiento en el último semestre, la discusión no se centra en las proyecciones de crecimiento o gasto para el próximo año sino en el contenido de la reforma fiscal.
Lo que ha trascendido, es que los partidos en el seno del Pacto por México, coincidieron en eliminar o en su caso limitar a su mínima expresión los famosos regímenes fiscales especiales.
Se prevé también un ajuste a la tasa del Impuesto Sobre la Renta y la aplicación de un Impuesto al Valor Agregado “moderado”, para alimentos considerados de lujo y un segmento de medicamentos que NO se aplicará a los de consumo generalizado.
Y si bien esta película ya la hemos visto varias veces –no fue una reforma, sino un ajuste tributario-, la gran incógnita es el plan para que los millones de trabajadores y empresas informales se incorporen al sector formal de la economía.
Si tal plan no existe o fracasa, la tan prometida REFORMA se quedará, como siempre, en un simple y llano AUMENTO de impuestos para los causantes cautivos.
A ver.
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>Mañana sábado, los coordinadores de los grupos parlamentarios de la Cámara de Diputados se reunirán con el secretario de Hacienda para conocer el contenido y alcance de los de las iniciativas que recibirán el domingo.
La reunión será encabezada por el secretario Videgaray pero no se descarta que el propio presidente Enrique Peña Nieto, que adelantó su regreso de Rusia, conduzca la reunión.
De ese tamaño es la importancia que Peña le concede a la iniciativa.
Por algo será.
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>La Asamblea Legislativa del DF acordó que los grupos parlamentarios podrán cuestionar por escrito al jefe de Gobierno, Miguel Mancera, luego de que éste rinda su primer informe de gobierno, el 17 de septiembre próximo.
Se trata de una copia, con algunas variantes, de lo que a nivel federal se denomina “pregunta legislativa” y que consiste precisamente en cuestionar al Ejecutivo, cifras, datos, hechos, presentados en el informe anual de gobierno.
Mancera tendrá una semana para responder, también por escrito, las 20 preguntas que le harán los grupos parlamentarios -9 el PRD, 2 el PAN, 2 el PRI y una cada bancada restante- en un plazo de una semana.
Puede que el cambio de formato sea una auténtica vacilada, pero sin duda constituye un avance que por lo menos haya un diálogo epistolar entre el gobernante y sus diputados.
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>Aunque no lo parezca, las negociaciones entre la CNTE y la Secretaría de Gobernación avanzan como para que el 15 de septiembre el Zócalo de la capital esté libre para el tradicional ceremonia del Grito de Independencia.
Lo que no está en la mesa de negociación en es la promulgación de la reforma educativa, sino los pagos que la disidencia magisterial no ha recibido desde hace casi un mes en varios estados del país.
Pero mientras el acuerdo se concreta, ármese de paciencia y tolerancia porque las marchas, bloqueos y plantones seguirán por lo menos hasta el 13 de septiembre.
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