>Ayer comentamos en este espacio que las versiones de que la remoción del ex titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), José Luis Vargas Valdez, se debió a que “no aceptó presiones del Ejecutivo para descalificar la elección de gobernador en Michoacán’’ eran falsas.
Algún botón debió apretarse entonces para que entrada la noche de ayer mismo, el propio Vargas Valdez envió una carta a los medios de comunicación en la que asegura que la Fiscalía a su cargo “realizó sus atribuciones con absoluta independencia e imparcialidad, por encima de cualquier interés de grupo o partido’’.
“Es importante señalar’’, dice el ex funcionario, “que en todo momento tuvo el espacio institucional para ejercer la Fiscalía conforme a la Ley, haciendo valer la autonomía técnica de la que goza y exige nuestra democracia’’.
Ahora dirán que seguramente “fue presionado’’ para desligarse de la grilla barata que desató no su destitución, sino todo lo que hizo para evitarla, incluyendo la reunión que sostuvo en un restaurante sumamente concurrido por políticos con el coordinador de los diputados del PRI Francisco Rojas.
Si hubiera recibido tal presión, la aclaración sería ya historia.
Lo cierto es que la carta del ex fiscal de la Fepade también evidencia que los reclamos del PRI y los argumentos para cuestionar el cambio en la Fiscalía estuvieron llenos de adjetivos más que razonamientos.
Ni hablar.
>El delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social en Durango, Rogelio Alonso Vizcarra, renunció al cargo luego de que diputados locales y federales lo denunciaron ante la Fepade por realizar actos de proselitismo a favor de los candidatos del PAN.
Alonso realizó un evento en apoyo a los candidatos del blanquiazul al Senado en el que fue ostensible el uso de recursos públicos, lo que motivó la denuncia de los legisladores, principalmente del PRI.
Los colaboradores del ex funcionario del IMSS aseguran que el evento se realizó por presiones de José Rosas Aispuro, es decir, que el ex candidato a la gubernatura del estado literalmente “lo embarcó’’.
A ver si ahora que llegue al Senado por lo menos le ofrece chamba de asesor.
>En la veda, nadie espera.
Ya los candidatos presidenciales se las arreglan para tener “eventos cerrados’’ con la estructura de su partido en los que, desde luego, no se hará proselitismo pues se supone que son el voto duro, los convencidos pues.
Aún así, no los candidatos no quieren correr riesgos de que se les pueda sancionar una reunión “en familia’’ como un acto de campaña anticipada y guardan la agenda o la disfrazan con “asuntos privados’’.
Vaya que si la ley que hace poco festejaban como “un avance de la democracia’’ se ha convertido en boomerang que los condena a perder –perder, efectivamente, 45 preciosos días de campaña que podrían hacer la diferencia entre sentarse en Los Pinos o irse al rancho rústico de López Obrador.
Usted sabe.