>Muchos empresarios del grupo de los 300 más influyentes que se encontraban en el Museo Nacional de Antropología, pusieron cara de “¿what?” cuando Enrique Peña Nieto aseguró en su discurso que “un Presidente no tiene amigos”.
La declaración tomó por sorpresa a más de uno, que ya hacía cuentas derivadas de su presunta cercanía con el próximo Jefe del Ejecutivo.
El desmarque de Peña tiene que ver con las críticas que ha recibido, sobre todo en redes sociales, que desde ya lo colocan como un Mandatario “impuesto” por los capitanes del dinero.
Peña ya pintó su raya, de manera clara y directa, lo cual también lo compromete.
Y aunque la historia reciente de los expresidentes le dan la razón –vea lo que ha pasado con los “amigos” de Salinas de Gortari, Zedillo, Fox y próximamente Calderón-, el hecho de que Peña marcara distancia –aunque sea en el discurso- con sus presuntos amigos del sector empresarial antes de tomar posesión predispone a sus críticos que desde ya le estarán recordando la famosa frase.
Que un Presidente no tiene amigos. ¿Ni en política?
>El que innovó en eso de la conformación de su equipo de transición, fue el gobernador electo de Yucatán, Rolando Zapata Bello.
El sucesor de Ivonne Ortega designó a puros miembros de la sociedad civil, sin aparente nexo con ningún partido político, para que vigilen el traspaso de la administración yucateca.
Entre los designados por Zapata figuran el Padre José María Sabín Sabín, ex Rector de la Universidad Anáhuac-Mayab, el ingeniero José Enrique Canto Vivas, presidente de la Fundación Plan Estratégico de Yucatán y ex Presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción-Delegación Yucatán (CMIC).
Asimismo, el escritor Roldan Peniche Barrera; el Director de la Escuela de Derecho de la Universidad Marista, Raúl Alberto Pino Navarrete y el director de Finanzas de la Universidad Autónoma de Yucatán, Aureliano Martínez Castillo, entre otros.
Claro, estos nombres no estarán en el gabinete, sobre todo los religiosos…¿o sí?
Dios nos libre.
>Si es cierto lo que pretende el gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, habrá que esperar una revuelta en “La Nueva Jerusalem”.
El gobierno del estado anunció que aprenderá a los pobladores de ese sitio por haber derrumbado a golpe de marro las aulas de la escuela pública para que los niños no tomaran clases.
Y aunque el evento va para un mes, el gobierno estatal apenas se dio cuenta de que los fanáticos de ese de territorio independiente –en el que no se cobran impuestos, no hay actas de nacimiento ni de defunción- cometieron un delito.
Lo malo de todo este asunto es que en cualquier momento puede estallar la violencia ya que el escenario ha sido aderezado con la presencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que, de repente.
Vallejo tiene que pasar ya de las advertencias a la acción.