>El cónclave de los diputados y senadores panistas electos con la dirigencia nacional dejó con los pelos de punta a quienes se creían ya con la coordinación de las Cámaras bajo su dominio.
Pero no contaban con la astucia de Gustavo Madero, que se sacó de la manga una “auscultación indicativa”, es decir, una especie de encuesta por escrito entre los legisladores electos, para conocer no solo los temas de la agenda legislativa que les interesa sino también el o los nombres de quienes consideran pueden ser los mejores coordinadores de las fracciones.
Esta decisión de Madero generó molestia entre los grupos que ya se veían despachando como líderes de las bancadas, especialmente en el Senado a Ernesto Cordero y la Cámara de Diputados a Luis Alberto Villarreal.
La molestia estriba en el hecho de que la pausa de una semana que se tomó Madero seguramente motivará que algún tercero en discordia tome nuevos bríos.
Y es que, pese a que Cordero, por ejemplo, presumió el apoyo de 30 de 38 senadores que tendrá la bancada blanquiazul, la designación del coordinador es facultad absoluta del presidente del partido, es decir, de Madero.
No es que Cordero no pueda ser el coordinador, lo que ocurre es que el método que eligió para demostrar su fuerza no corresponde –o por lo menos no correspondía-, a la tradición panista.
Como quiera, el próximo sábado el realizará su reunión de Consejo Nacional y el lunes o martes próximos se conocerán los nombres de los pastores del rebaño albiceleste en la próxima legislatura.
La pregunta es si Madero se dejará imponer coordinadores o tomará el control.
>Por si no se ha dado cuenta, el país ya tiene un nuevo corredor hacia el sur: es el corredor amarillo.
Desde el DF, pasando por Morelos, Guerrero y Oaxaca, todo es gobernado por el PRD; antes existía el corredor azul, que comenzaba en Tlalnepantla y terminaba en Aguascalientes, pero ya no existe más.
Y para aprovechar el nuevo corredor amarillo y darle un espaldarazo al gobernador de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre Rivero, a mediados de este mes se reunirán los diputados y senadores electos, sus asesores, los gobernadores de los estados que componen el corredor –al que se incluirá Arturo Núñez, gobernador electo de Tabasco y Mario López Valdés, de Sinaloa-, para definir su agenda legislativa.
La reunión pinta bien como para que el PRD se unifique o de plano cada corriente jale por su lado. A ver qué deciden.
>Los que ya decidieron fueron los diputados del PRI; su coordinador parlamentario será Manlio Fabio Beltrones, a pesar de que otros diputados con menos renombre hacían una lucha medio trasnochada por tratar de disputarle la posición.
Jesús Murillo ni siquiera disputará el puesto por las tareas partidistas que tiene encomendadas, comenzando por la defensa jurídica del triunfo de Enrique Peña Nieto.
Ahora falta conocer quién será el Presidente de la Mesa Directiva, que será el encargado de colocar la Banda Presidencial al nuevo jefe del Ejecutivo.