Cuando Vicente Fox se encontraba en precampaña, declaró que si llegaba a la Presidencia de la República resolvería el conflicto de Chiapas “en 15 minutos’’.
Fue una de sus tantas foxiadas.
Ayer, en una oferta auténticamente de humor involuntario, el candidato de las izquierdas –así le dicen sus seguidores-, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que podría crear cuatro millones de empleos en 40 días.
Y que, si gana la Presidencia real –la legítima ya le cayó de peso-, en seis meses enviaría a los cuarteles al personal del Ejército Mexicano.
Evidentemente López Obrador no dijo cómo hará para crear ese monumental número de empleos ni qué hará para combatir a la delincuencia organizada una vez con el Ejército en los cuarteles.
Foxiadas pues, pero con acento tabasqueño.
Mal empieza la campaña “oficial’’, pues extraoficialmente no la ha realizado durante siete años ininterrumpidamente sin que nadie, ni su partido, le reconvengan.
López Obrador, dicen, ha cambiado pero no sabemos si para bien o para mal. Por lo pronto sus dos primeras ofertas ya con el chaleco de candidato dejan más temores que esperanzas.
Tanto que criticó al ex presidente Fox para reproducir, literalmente, su mundo de caramelo.
No, pues así ni cómo.
En todas las encuestas que hasta ahora se han realizado para sondear las posibilidades de los precandidatos del PRD a la jefatura de Gobierno del DF, la ganadora resulta Alejandra Barrales.
La presidenta de la Asamblea Legislativa del DF tiene las mejores opiniones y los menores “negativos’’, de acuerdo a estos sondeos en los que se incluyó a Mario Delgado y al procurador Miguel Mancera.
Por ello la diputada local es una de las que simpatizan abiertamente porque se replique la encuesta para elegir al candidato a la jefatura de Gobierno, sabedora que hoy tiene una ventaja clara sobre sus competidores.
¿Cómo se puede titular el regreso de Elba Esther Gordillo al PRI, no como militante ni “cuadro distinguido’’ sino como socia de una alianza que aparentemente tiene todo para recuperar la Presidencia de la República?
Hay quienes en el PRI consideran que el Partido Nueva Alianza, propiedad de la profesora, está sobrevaluado y no vale, electoralmente, lo que se deja pedir.
Otros creen que la única manera de garantizarle al PRI un representante en cada casilla el día de la elección pactando con la profesora, que puede ordenar que los maestros se conviertan en funcionarios de casilla.
Cierto o no, parece que hay más mito que certeza en el valor que tiene para el PRI y el Verde Ecologista una sociedad con la profesora, que ya se dejó pedir.
La incongruencia también estriba en el hecho de que el Panal, representado por su presidente Luis Castro Obregón, está impugnando el triunfo del PRI en Michoacán en donde fue aliado con Luisa María Calderón.
Y luego la versión de que Gordillo condicionó la alianza a que el candidato fuera Enrique Peña, ¿dónde queda el piso parejo para Manlio Fabio Beltrones?