“Lo único que consigues al ordeñar una ubre seca, es que la vaca te pateé”.
El anterior es un viejo dicho del campo que bien se puede aplicar a la propuesta de los diputados de modificar la llamada “carátula” de la Ley de Ingresos, que no es otra cosa que los criterios macroeconómicos para el próximo año.
La urgencia de mayores recursos generalmente provoca apuestas al futuro, al menos es la historia de nuestra Cámara de Diputados, sin tener en cuenta los pronósticos nada halagüeños de la economía mundial.
En principio, para sacarle más leche a la ubre seca, los diputados discutían, hasta el cierre de este espacio, aumentar el déficit –el nivel de endeudamiento del gobierno federal-, del 0.2% del Producto Interno Bruto al 0.4%, lo que supone varias decenas de miles de millones de pesos.
También proponen incrementar por decreto la producción de petróleo, programada para el 2012 en 2.5 millones de barriles diarios; los diputados dicen que le pueden sacar a Pemex 10,000 barriles de petróleo diario más, pero no dicen cómo.
Eso sí, respetaron el precio del barril programado por Hacienda, que fue de 84.90 dólares.
Los diputados también modificaron a la alza el tipo de cambio; Hacienda propuso un tipo de cambio de 12.20 pesos por dólar y los diputados consideraron que –gulp- la paridad debe ser de 12.80 pesos por dólar.
También el crecimiento de la economía se ajustó a la baja; del 3.5% programado para el 2012, los diputados consideraron que la meta debe ser de 3.3 por ciento.
Por ley, los diputados tienen que aprobar este día la Ley de Ingresos; al cierre de este espacio seguía la discusión en la Comisión de Hacienda y aunque parece que hay consenso entre los partidos de que los criterios enviados por el Ejecutivo son conservadores, todavía se escuchaban voces que pedían mesura sobre todo en el caso del déficit.
La discusión si bien no tuvo la rispidez de otros años, si ha tenido sus complicaciones.
En todo caso, los partidos han guardado sus mejores golpes para la discusión del presupuesto de Egresos, es decir, para el reparto del pastel que cada vez es más pequeño.
Los candidatos a la gubernatura de Michoacán, Fausto Vallejo, Luisa María Calderón y Silvano Aureoles, del PRI, PAN y PRD, respectivamente, sostendrán hoy un debate en el Centro de Convenciones de Morelia.
El debate ocurre a poco menos de un mes de la elección, en un ambiente absolutamente polarizado en el que la constante han sido las acusaciones de desvíos de recursos en los tres casos: en el de Vallejo, de la presidencia municipal de Morelia, en el la panista, de recursos federales y en el caso de Aureoles, del gobierno estatal.
Las encuestas establecen que la lucha será entre Calderón y Vallejo; Aureoles se encuentra en un lejano tercer lugar y, salvo que en el debate ocurra un milagro, este evento parece que no tendrá impacto la intención del voto.
A ver.