La atención de los medios estará puesta hoy en Toluca, en el sexto informe de gobierno de Enrique Peña Nieto, quien dejará la gubernatura del estado de México el 15 de septiembre próximo.
Peña no acudirá al Congreso estatal; el informe será entregado por el Secretario General de Gobierno y luego el gobernador dará un mensaje a los mexiquenses en el Teatro Morelos.
Se espera que el evento sea altamente taquillero, es decir, que acuda toda la clase política priísta a respaldar a quien ven desde ahora como su candidato a la Presidencia de la República.
Peña dejará el gobierno estatal y luego de unos días de vacaciones se reintegrará al trabajo político; sabe bien que los cinco meses que faltan para que el PRI elija a su candidato presidencial podrían trabajar en su contra si desaparece totalmente de los medios.
Por eso ya se tiene diseñada una estrategia para tenerlo presente en noticieros y periódicos; que no pierda el paso pues.
A Peña se le verá apoyando a Fausto Vallejo en Michoacán; se le verá ofreciendo conferencias en los órganos partidistas, en universidades, ante organismos empresariales y ante todo aquel ente que le signifique presencia en medios.
La estrategia está bien cuidada para que sus adversarios no puedan acusarlo de actos anticipados de campaña.
Para citar a un clásico, Peña se irá pero se queda.
Finalmente Josefina Vázquez Mota anunció que mañana martes solicitará licencia para separarse de la diputación federal que ostenta.
Su relevo en la coordinación de los diputados del PAN será el exsecretario de Goberanción y ex gobernador de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña, el mismo que hace seis años destapó a Felipe Calderón como “su gallo” a la Presidencia, cuando éste se desempeñaba como Secretario de Energía.
El caso es que Vázquez Mota decidió no esperar a que le entregaran el paquete económico, hecho que de acuerdo a la ley debe ocurrir el próximo jueves, para evitar ser responsable de la negociación.
Ahora la mira estará puesta en la decisión del secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, de quien se especula dejará la dependencia una vez que entregue la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos para el 2012. A ver.
Por fin ocurrió el saludo entre el presidente Felipe Calderón y el jefe de Gobierno Marcelo Ebrard.
Esta vez Ebrard no anduvo jugando a las escondidas ni pretextando llamadas de teléfono para evitar dar la mano al Jefe del Ejecutivo.
Lo cortés no quita lo valiente, ciertamente, pero Ebrard ya comenzó a sentir el “fuego amigo” derivado de su decisión de saludar a Calderón.
El ínclito Martí Batres Guadarrama lo criticó por “incongruente” porque, desde su perspectiva, se trató cuasi de una traición al movimiento que encabeza López Obrador.
¿Cuáles fueron las razones que hicieron que Ebrard rompiera el hielo con Calderón?
Habrá que esperar a noviembre para conocerlas.