>Parece que el “efecto Peña” no fue suficiente para que el PRI ganara la gubernatura de Baja California.
A reserva de conocer los resultados oficiales finales –porque el Programa de Resultados Preliminares fue una porquería y manchó la elección-, las actitudes, ayer, de panistas y priistas permiten vislumbrar que el blanquiazul mantendrá seis años más la gubernatura que tiene en sus manos desde 1989.
Es decir, no le corresponderá al presidente Enrique Peña, si el recuento voto por voto, casilla por casilla lo confirma, ser el artífice del cambio de partido en la gubernatura de Baja California.
Por lo demás, el PRI y su presidente, César Camacho Quiroz, pueden presumir buenas cuentas.
Camacho ha sido quizás uno de los pocos presidentes del PRI que no descansó un día durante el periodo electoral; visitó cada uno de los 14 estados en los hubo elecciones en más de dos ocasiones.
Si Camacho no hubiera trabajado como lo hizo, seguramente el resultado del domingo habría sido distinto.
El PRI se consolidó como la primera fuerza política del país; ganaba, hasta el cierre de este espacio, más del 60% de las 1204 posiciones que se disputaron el domingo, incluidos 10 Congresos estatales.
Ello no evitará, para mala suerte del mexiquense, que sus malquerientes reprochen el no haber ganado Baja California, en donde hubo de todo, desde la sospecha de un pacto con el PAN hasta la anulación de los resultados del PREP por chafa.
Ni hablar.
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>Quien no podía ocultar la sonrisa, fue Jorge Hank Rhon y no porque hubiera perdido –ojo, no oficialmente aún-, Fernando Castro Trenti, con quien tuvo serias desavenencias hace un sexenio, sino porque “su gallo” ganó la presidencia municipal de Tijuana.
Se trata de Jorge Astiazarán, que luce la divisa de la empresa “Caliente”, y que llegó a la candidatura en la negociación política que dejó a Hank fuera de la candidatura al gobierno estatal que fue otorgada a Castro Trenti.
Aunque la capital es Mexicali, el centro de las operaciones políticas y económicas del estado es Tijuana; por eso la sonrisa.
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>El que debe estar celebrando –y no en una partido de la Champions League, lástima, como le gusta-, es Roberto Borge, gobernador de Quintana Roo.
El tricolor, inesperadamente, ganó todo en el estado, incluido el Congreso local en los que fue mayoría en 14 de los 15 distritos locales, además de arrebatarle Cancún al PRD.
En buena medida, los resultados fueron consecuencia de la operación política del coordinador de las campañas priistas, el diputado local Raymundo King, quien desde ya levanta la mano para competir por la candidatura al gobierno del estado en dos años.
También fue notorio el peso de la ahora diputada local electa, Marybel Villegas, que arrastró a un buen número de seguidores al PRI, luego de abandonar a la alianza PAN-PRD no le vieron “patas pa gallina”.
Ahora la tienen que mirar para arriba.
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>La Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión, CIRT, y la Secretaría de Gobernación firmaron un convenio de colaboración para la difusión de la campaña para combatir el engaño telefónico que emprenderá la dependencia en los próximos días.
Durante el acto realizado en el Palacio de Covián, el Presidente de la CIRT, Tristán Canales Najjar, subrayó el apoyo incondicional de la CIRT a las políticas de seguridad que impulsa la SEGOB, y expresó “el reconocimiento de los resultados, positivos e inobjetables, del cambio de estrategia del Gobierno Mexicano para combatir la delincuencia y fomentar la cultura de la denuncia ciudadana”.
Que sea para bien.
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