>Esta semana la Asamblea Legislativa del Distrito Federal tendrá que escoger a los siete integrantes del Instituto Electoral del DF y, como usted sabrá, los jaloneos siguen a todo lo que dan.
El asunto es que, como se comentó hace un mes en este espacio, el grupo mayoritario del PRD en la ALDF, el de los “bejaranos”, quiere imponer a tres de los siete consejeros electorales.
Pero al menos dos de sus cartas fuertes tienen impedimentos legales para ocupar ese cargo.
La primera es Diana Talavera, que fungió como encargada de despacho de la Secretaría Administrativa del DF y que actualmente se desempeña como titular de la Unidad Técnica del Centro de Formación y Desarrollo del IEDF.
El nombre de Talavera cobró notoriedad cuando un trabajador del Instituto presentó una demanda por despido injustificado en contra del IEDF; el trabajador denunció que Talavera, entre otros funcionarios, lo empleaban para hacer reparaciones en sus domicilios particulares.
Cuando se descubrió la irregularidad que llegó incluso a discutirse en el pleno del Instituto.
El otro es Luigi Paolo Cerda Ponce, que fungió como presidente de la Comisión de Garantías y Vigilancia del PRD y es actualmente director de Vinculación y Evaluación de esa misma unidad; es uno de los fundadores de la tribu Izquierda Democrática Nacional (IDN), encabezada por el inefable René Bejarano.
El impedimento para que Cerda Ponce sea elegido como consejero electoral es que la ley manda que los funcionarios no deben tener militancia activa en un partido “por lo menos cinco años antes” de su elección, requisito que no cumple, porque hasta el 2008 seguía apareciendo en el padrón del PRD como “militante activo”.
¿A poco se van a brincar las trancas y pasarse la ley por donde ya sabe?
¡Si en México eso ni pasa!
>El único que perdió con los disturbios del primero de diciembre, la detención de los supuestos vándalos y la liberación de 56 de 69 detenidos fue…¡México!
Primero, porque pareciera que las autoridades cedieron a las presiones de grupos ligados a la izquierda más radical; segundo, porque cediendo o concediendo, la autoridad se vio no solo como incapaz, sino que validó los argumentos de que hubo exceso de fuerza y detenciones arbitrarias.
Tercero, porque una actitud como la de la policía del DF y los supuestos impartidores de justicia, ponen en duda la credibilidad de la autoridad.
Cuarto, si los liberados eran inocentes, ¿todo quedará en una disculpa o habrá sanciones para quienes arrasaron parejo?
¿Entonces señor Mancera, le hicieron “manita de puerco” o se trató de un acto de mera justicia? ¿Y dónde quedaron los vándalos?
El paquete económico que envió el presidente Enrique Peña al Congreso tendrá que ser desmenuzado a partir de hoy para conocer cuáles serán las prioridades del gasto de la nueva administración.
De entrada se anunció que el presupuesto sería austero y que no habría déficit fiscal, es decir, endeudamiento, lo cual suena bien.
Falta conocer en dónde ocurrirán los recortes para que empaten discurso y cartera.