>Quizá para muchos el anuncio pasó desapercibido paro para quienes tienen en sus manos la negociación de las leyes secundarias a la reforma constitucional en materia educativa, fue un auténtico bálsamo.
Ayer, en el arranque del ciclo escolar 2013-2014, el presidente Enrique Peña anunció la revisión “a fondo” del financiamiento que los estados reciben de la Federación para la educación pública.
Esta ha sido una de las principales quejas de gobernadores y de dirigentes magisteriales que en parte tienen a la disidencia en plantón en el Zócalo capitalino.
La fórmula de reparto actual es altamente inequitativa pues “castiga” a los que menos tienen.
Dicha fórmula se integra de la siguiente manera: 50% de los recursos se asignan de acuerdo a la matrícula escolar; 10%, a la calidad educativa en el estado (esto no ha podido ser medido efectivamente por la Secretaría de Educación Pública y por lo tanto se asigna a discreción).
Un 20% se asigna de acuerdo a la inversión en educación básica, es decir, el estado que más invierte recibe más recursos pero como siempre estos resultan insuficientes para los gobiernos estatales, solo cinco entidades en el país reciben este porcentaje.
Y el 20% es discrecional, es decir, el gobierno federal lo entrega considerando algunos factores como inversión promedio en infraestructura educativa.
Esta fórmula, que data de más de una década, será revisada y se entiende que cambiada según el presidente Peña.
“Hoy anuncio que el Gobierno de la República está decidido a emprender una revisión a fondo del financiamiento de la educación pública derivado de la descentralización educativa de 1993.
“A 20 años de distancia, la federalización del pago de los maestros y la insuficiente transferencia de recursos federales han debilitado las finanzas estatales y acentuado importantes inequidades en las entidades federativas”, reconoció en Morelos.
Esa era una demanda de la disidencia magisterial y de algunos gobernadores que destinan más del 60% de su presupuesto anual al pago del magisterio.
Lo otro es conocer si, efectivamente, como pretende el PRD, se incluyen en la nueva fórmula del reparto del presupuesto educativo los índices de rezago y marginación, que harían más equitativo el reparto.
Sin duda, una buena noticia para los negociadores de las leyes secundarias…y para los capitalinos que soportamos estoicamente marchas y plantones de la CNTE.
*
>El hijo del general, o sea, Cuauhtémoc Cárdenas, presentó ayer la iniciativa de reforma energética del PRD, que dice SI a la participación de la iniciativa privada en el sector, pero no dice cómo.
Eso sí, deja bien clarito que nada de modificaciones a la Constitución, que con modificar “sólo” 12 leyes secundarias y la creación de una más, con eso se puede llevar a PEMEX al infinito y más allá.
¿O al más allá?
Cómo sea, todas las cartas están sobre la mesa y ahora comenzará una discusión que se espera documentada.
Lo del llamado al plebiscito “vinculatorio”, es demagogia; la figura no está regulada.
Legalmente no existe, pues.
*
>Por cierto, lo que llamó la atención en el evento perredista fue la pareja que formaron Marcelo Ebrard y René Bejarano, que se sentaron codo a codo.
¿A poco Ebrard, considerado uno de los mejores jefes de gobierno del DF, requiere del apoyo de una “figura” como la de Bejarano que arrastra consigo una popularidad nada envidiable?
¿Dónde perdimos a Ebrard?