La inusual reunión de los precandidatos presidenciales del PAN fue resultado de la encerrona que tuvieron el fin de semana con el presidente Felipe Calderón, en la que se analizaron los resultados de las elecciones de gobernador del pasado 3 de julio.
Ahí se determinó concentrar el apoyo del PAN en dos o tres precandidatos en lugar de dividirlo en siete; es decir, no atomizar al padrón blanquiazul ni a sus grupos de poder porque se podría “perredizar’’ la elección de su candidato presidencial.
¿Qué pasará a partir de hoy?
Una negociación en la que los de abajo del grupo traten de garantizar un cargo, ya en el equipo de campaña, en el Congreso y eventualmente en el gobierno federal, a cambio de la declinación “a favor del partido’’ y no de un personaje en específico, aunque de sobra se sabe cuáles son las afinidades de cada uno.
No será, sin embargo, una negociación sencilla, porque no solo se negocia el futuro cargo del actual precandidato, sino del grupo que lo apoya o al que representa.
Lo que sí está claro es que hasta el momento quienes encabezan las encuestas internas y externas del PAN son Santiago Creel Miranda y Josefina Vázquez Mota, muy por encima del resto de los aspirantes.
Ellos son, se quiera o no, quienes mueven el pandero.
Será en febrero cuando el PRI tenga candidato presidencial formal aunque, si en diciembre no se registra ningún otro aspirante que no sea Enrique Peña Nieto, habrá candidato de facto –si es que no lo hay ya-.
Ayer el presidente del PRI, Humberto Moreira, perfiló el probable calendario tricolor que concluirá con la designación del candidato presidencial.
Lo interesante del caso es, desde luego, conocer si se inscribirá más de uno a la contienda interna a pesar de que, desde hace por lo menos cuatro años, las encuestas solo reconocen a Peña Nieto y a Manlio Fabio Beltrones como aspirantes.
Los términos de la convocatoria ya se cocinan y probablemente en septiembre se estará publicando.
¡Vaya zafarrancho el que se armó el fin de semana pasado en Michoacán entre panistas!
Lo que debió ser un evento de unidad panista, terminó en batalla campal luego de que las huestes del senador Marko Cortés se enfrentarán a golpes con los simpatizantes de la hermana de presidente Felipe Calderón, Luisa María, a quién se ve como candidata “oficial’’ a la gubernatura de Michoacán.
El pleito lo único que hizo fue enconar las diferencias entre ambos aspirantes y dar argumentos –en este caso injustificados- para que Marko Cortés de diga apabullado por “el Estado’’.
El Instituto Mexicano del Seguro Social sigue cerrando la pinza para establecer las bases de una atención con mayor calidad y más oportuna. Y es que ayer, de las instalaciones del organismo se graduaron mil 134 nuevas enfermeras de diversas instituciones educativas, que habrán de fortalecer el servicio médico en el organismo. Que sea para bien.