>En las protestas en contra de la elección de Enrique Peña Nieto la coalición de la izquierda (PRD-PT-Movimiento Ciudadano), se quedará sola.
A pesar de que el presidente del PAN, Gustavo Madero y la excandidata presidencial Josefina Vázquez Mota declararon el fin de semana pasado que la elección de hace ocho días, ganada formalmente por Peña Nieto, “fue inequitativa” y “ganada a billetazos”, el blanquiazul no se sumará a las protestas.
Ni a las jurídicas –ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación- ni a las callejeras, como le demandan los partidos de izquierda.
La razón es que ya se han dado los primeros contactos entre panistas y priístas no solo para la transición sino para el análisis de la situación actual.
Siendo pragmáticos –como se es siempre en política-, ¿con qué partido le conviene más al PAN negociar? ¿Con el que encabezará el nuevo gobierno o con el que pretende envolverse en la bandera del nacionalismo democrático pero que no ganará en el Tribunal lo que no pudo en las urnas?
La respuesta es sencilla y aunque el PAN sabe del costo que pagará, sobre todo en las redes sociales, por la decisión de montarse en la protesta, no habrá acciones concretas para denostar el triunfo de Peña, ratificado ayer en el IFE luego del recuento de votos.
Habrá si, declaraciones, pero acciones, no. La izquierda irá sola en el lance ante el Trife.
>Todavía ni constancia reciben y ya se están dando hasta con la cubeta por las coordinaciones parlamentarias en el Senado y la Cámara de Diputados.
El fin de semana, Miguel Ángel Yunes Linares, que pasó de ser madracista a elbista y de elbista a calderonista y de ahí a corderista, se le fue a la yugular a Roberto Gil Zuarth, ex coordinador de la fallida campaña de Josefina Vázquez Mota, a quien responsabilizó del fracaso panista.
Pero la declaración no es gratuita.
Sucede que Yunes Linares apostó todo –y todo es todo-, a favor de Ernesto Cordero en la interna panista, que perdió; sin embargo el compromiso sigue firme.
La declaración del veracruzano obedece a la intención de ir descarrilando a Gil, que junto con Cordero y Héctor Larios Córdoba, pretenden la coordinación de la bancada en el Senado.
La designación de los coordinadores parlamentarios es atribución del presidente del PAN, es decir, que será de Gustavo Madero si logra salvar la reunión de Consejo Nacional, el 11 de agosto próximo.
Hoy por lo pronto, en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional se presentará un reporte sobre la campaña, incluido uno especial sobre los dichos por el expresidente Vicente Fox que no tuvo empacho en apoyar a Peña Nieto.
Pero será tan solo el largo camino que se sigue para la expulsión de un militante; recuerde el caso de Manuel Espino que por mucho menos, ahora juega en las filas del tricolor.