>Al ex secretario de Hacienda y hoy flamante senador del PAN, Ernesto Cordero, le está saliendo lo verde, la inexperiencia.
Ayer, cuando presidía la sesión ordinaria del Senado, Cordero decidió dar por concluida la reunión “por falta de quórum”, justo cuando se debatía la propuesta de la oposición para que la Cámara Alta ratificara los nombramientos de los mandos policiacos en la Secretaría de Gobernación.
La oposición iba a perder la votación; cuatro de sus senadores no llegaron y dejaron al PRI con la ventaja numérica.
El caso es que los legisladores del PAN, PRD y PT reventaron la sesión; y Cordero declaró que no había quórum a pesar de que los números de los priistas sumaban 65 legisladores presentes, incluido el panista quien presidía la sesión.
Cordero se abstuvo de votar a pesar que la fracción primera del artículo 10 del Senado establece que son obligaciones de los legisladores “asistir puntualmente a las sesiones y reuniones del Pleno, de los órganos directivos a que se les convoca, de las comisiones o comités de los que forman parte, y permanecer en ellas hasta su conclusión; así como participar en las votaciones”.
Cordero dio por concluida la sesión con tanta prisa que ni siquiera se convocó, como era su obligación, a la siguiente reunión en la que se tiene que continuar el debate del tema, que ahora se encuentra en el limbo legislativo.
No es extraño que se revienten las sesiones; en México, es práctica común de todos los partidos, incluido el PRI, desde luego.
Pero la forma tan burda como se comportó el panista simplemente habla de su inexperiencia para conducir una sesión.
Ahora tendrá que enfrentar una posible petición de destitución y hasta juicio político promovido por el PRI; aunque en realidad, lo más grave para el legislador panista y sus patrocinadores es que le ha dado una moneda de cambio al tricolor, que con eso ya se sacó la lotería.
>Por cierto, al término de la sesión, el senador también panista Francisco Domínguez Servién, se puso como energúmeno en cuanto vio a la prensa ingresar al salón de plenos.
Domínguez increpó a gritos al encargado de prensa de la fracción tricolor, Héctor Líe, a quien acusó casi de haber puesto “un cuatro” a Cordero.
Nomás que al legislador se le olvidó o ignora que hay un acuerdo entre partidos que al término de las sesiones se deje pasar a la prensa.
Nomás faltó que el queretano se le fuera a las patadas, como lo hizo en la toma de posesión de Felipe Calderón hace seis años.
O qué, ¿tampoco de eso se acuerda?
>Ayer hubo un debate en Twitter entre Andrés Manuel López Obrador y Carlos Loret de Mola.
El periodista señaló en su columna que López Obrador pone el discurso y sus seguidores las piedras, lo que molestó al tabasqueño.
Loret, sin embargo, y pese a los ataques de los lopezobradoristas, tiene toda la razón. ¿O usted ha leído o escuchado al tabasqueño condenando a los vándalos del sábado anterior?
¿No verdad? ¿Entonces de que se queja?