>El presidente Felipe Calderón atizó ayer el debate sobre el futuro legal de la francesa Florence Cassez, que se discute mañana en la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Calderón se manifestó porque “nunca la interpretación de la ley sea la rendija por donde nuevamente escape la impunidad, sino un verdadero instrumento para hacer justicia.
“Cumplir la ley, desde luego que sí, pero también y sobre todo hacer justicia en México’’, dijo.
El discurso de Calderón fue sin lugar a dudas, un mensaje a los ministros que discutirán el caso de la francesa, condenada a 60 años de cárcel por secuestro y delincuencia organizada.
Sobre todo, porque el proyecto del ministro Arturo Zaldívar, que propone amparar y por ende liberar a Cassez, tiene su sustento en las presuntas violaciones al proceso penal, es decir, a la ley, sin analizar el fondo del caso, que es si la ciudadana francesa es culpable, como señalaron tres instancias judiciales previas, incluido un tribunal colegiado.
Pareciera que el presidente Calderón recriminara al ministro Zaldívar haber superpuesto el cumplimiento de la ley, de una reglamentación pues, a la aplicación de la justicia, lo cual sin duda llevará al país a y los especialistas a un nuevo debate tan sutil como la pregunta: qué fue primero, ¿el huevo o la gallina?
Para la mayoría de los mexicanos sin el cumplimiento de la ley no puede haber justicia; el Estado mexicano no puede cometer un delito para combatir a la delincuencia.
Al menos eso es lo que se espera de un gobierno al que la urgencia por restablecer la paz, por recuperar territorios que ahora usufructúan cárteles de la delincuencia organizada, le ha llevado a plantear la insólita división entre justicia y ley.
>Hace unos meses, alguna vías rápidas del DF se vieron inundadas con espectaculares de una organización presuntamente ciudadana que se denominaba “Alguien tenía que decirlo’’, con la fotografía del empresario farmacéutico Xavier González Zirión.
Pues bien, la organización “ciudadana’’ logró su finalidad y, si no ocurre otra cosa, González Zirión será el candidato de unidad del PRI a la delegación Miguel Hidalgo.
Eso si, a diferencia de los panistas, en el PRI se pusieron de acuerdo; el otro suspirante, Enrique Davis, ya se disciplinó. González Zirión es, por cierto, primo del dueño del Verde Ecologista, Jorge Emilio González Martínez.
>El que dará color en breve es el flamante secretario de Educación Pública, José Ángel Córdoba Villalobos.
El ex secretario de Salud tiene en sus manos la revisión del pliego de peticiones del SNTE, que incluye desde luego la revisión salarial, así como el reclamo de varios gobernadores que se quejan de los dirigentes sindicales del magisterio.
Córdoba no se arruga y pronto habrá nuevas.