>El presidente Felipe Calderón literalmente le puso “el cascabel al gato”.
Sorpresivamente, Calderón envió “dos iniciativas preferentes”, es decir, que tendrán que ser analizadas, dictaminadas y votadas por el Congreso en un plazo máximo de 30 días.
No hay pretexto para que no se siga el procedimiento parlamentario porque la “iniciativa preferente” fue uno de los logros más presumidos de la reforma política.
Peroooooo, ahora los priístas, artífices de esa reforma, se preguntan a partir de cuándo corre el plazo de los 30 días: ¿a partir de la recepción del documento o a partir de que se crean las comisiones que deben dictaminar la iniciativa?
Y no es una cuestión menor; sobre todo porque los partidos no se han repartido las comisiones legislativas y ese puede ser el pretexto idóneo para retrasar la dictaminación y la votación de la iniciativa presidencial.
O sea, ¿ya comenzamos con pretextos?
>Astuto como es, el dirigente de lo queda del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza, envió a sus huestes a apropiarse de la plaza del Zócalo capitalino en vísperas de la ceremonia del Grito de Independencia.
Esparza, que afortunadamente no llegó al Senado, lo hizo para encarecer la negociación tanto con el gobierno del DF, en donde cuenta con algunos apoyos, pero sobre todo con el gobierno federal.
Ahora la nota será el estira y afloje para que este “líder” le haga favor al pueblo mexicano de liberar la plaza para el festejo más importante en el país.
Eso sin contar aún con las decisiones que tome Andrés Manuel López Obrador en su lance en contra del reconocimiento de Enrique Peña Nieto como presidente constitucional.
>Por cierto el Presidente Calderón ofrecerá hoy un mensaje político que se trata en realidad de un resumen del informe que entregó al Congreso el sábado anterior.
Puede ser el último evento de la administración calderonista al que asista la clase política y empresarial en conjunto; después hará una gira por Oriente y la administración federal se dedicará a agilizar la transición.
>Mientras los lopezobradoristas planean las acciones de desobediencia civil, los perredistas aceptan que Peña Nieto ganó; tales son los casos de Arturo Núñez y de Graco Ramírez Garrido Abreu, gobernadores electos de Tabasco y Morelos. O sea, a otra cosa, lo que importa.